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La frase apunta a una población de alto consumo, sofisticada, que busca experiencia, joven y narcisista si se quiere: los millennials y detrás de ellos los centennials.
Este segmento, y sobre todo los primeros, ubicados en la franja de los 18 a 34 años de edad, está moviendo el consumo de café en el mundo, al punto que, según varias consultoras, es el responsable de que la categoría de granos especiales esté incrementando a un ritmo de 8% anual, y que en Estados Unidos, de acuerdo con la consultora Datassential, represente ya 44% del consumo total. ¿Pero qué pasa en Colombia? Aunque sin llegar a esas proporciones, porque en el país el consumo aún es bajo, el gusto de esta población joven por el café ya es notorio y su entrada a la categoría es por las bebidas frías.
Así lo señaló la vicepresidente de Mercadeo de Juan Valdez, Alejandra Londoño, quien indicó que este segmento de la población se mueve en dos macrotendencias: la tecnológica y lo humano. Y aunque para muchos esto puede resultar contradictorio, a los millennials y centennials les interesa tanto las redes sociales como el contacto con la gente.
“Les interesa mucho la personalización, lo que a ellos les gusta es lo más importante y esto está atado a los orígenes del café. Quieren saber si son del Huila o de la Sierra Nevada. Lo claro es que ellos entran a la categoría a través de bebidas frías a base de café ”, dijo. Con Londoño coincide Laura Moreno Motta, gerente de Tiendas Café Quindío, quien agregó que este es ya un tipo de consumidor que quiere saber qué está comprando.
“Son personas que están conectadas al tema de redes sociales y al tiempo les interesa mucho saber de dónde viene el café que van a consumir, la calidad, la historia detrás de la taza, buscan tener contacto con el barista y, definitivamente, buscan preparaciones diferentes, mejor sin son frías y quieren siempre tener una experiencia”, indicó. Londoño señaló que los millennials buscan conveniencia, es decir, marcas que les solucione la vida, que no se las complique, y les ahorre tiempo. Las monodosis y el café drip, un ritual de preparación fácil y fresco, que Juan Valdez tiene en su oferta, encajan bien en este segmento de la población. Londoño señaló que de los inscritos en la base de datos ‘Amigos de Juan Valdez’, 11% son millennials.
Y viene, en medio de ese mundo del ‘yoismo’, lo humano. “Hablan de marcas con propósito y se conecta lo humano. Quieren tener interacción y buscan lo que pueda ayudar a alguien o a algún propósito. El barista tiene importancia para ellos porque pueden personalizar la bebida y tener una experiencia”, sostuvo.
Un hecho que le permite a Moreno identificar que los más jóvenes buscan consumir café, está en una de sus tiendas en Bogotá. “Está cerca a un colegio que les permite a los estudiantes hacer el receso por fuera de la institución. Quedé impresionada porque vienen a la tienda a buscar una bebida de café. Ellos son centennials”, dijo.
