MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
A Colombia no le conviene que Venezuela logre autoabastecerse de gas en agosto de este año, porque el país dejaría de exportar sus excedentes de combustible y perdería alrededor de US$27 millones al mes.
Las dos naciones firmaron en 2007 un contrato para que Colombia enviara los sobrantes de gas a Venezuela, hasta 2012. Pero en ese año se amplió el convenio hasta julio de 2014, porque Petróleos de Venezuela (Pdvsa) aún no podía abastecer la demanda interna.
Pero el Gobierno de Nicolás Maduro anunció ayer que Pdvsa podría producir el combustible suficiente en agosto de este año, no solo para atender la demanda de los venezolanos, sino para venderle a Colombia.
Los pronósticos de ese gobierno se basan en que hay diferentes proyectos en desarrollo que “nos va a permitir cumplir con la exportación de gas hacia Colombia”, señaló Rafael Ramírez, el ministro de Petróleo y Minería de Venezuela.
Si esta previsión se cumple, el país dejará de enviar alrededor de 150 millones de pies cúbicos de gas al día (mpcd), que en otros meses podría ascender a 200 mpcd, según la demanda. En el acuerdo se ha pactado que cada (mpcd) se comercializa a US$6.
El primer inconveniente es que el Gobierno no tiene otro cliente a quien comercializarlo, pues Venezuela es el único mercado externo.
Por cuenta de ese combustible, Colombia dejaría de recibir, al menos, US$27 millones al mes. Solo durante 2013, las ventas externas de este producto llegaron a US$457,7 millones.
A esto se suma que Ramírez ya está haciendo cálculos con el gas que proyecta vender a nuestro Gobierno, un punto estipulado en el contrato bilateral.
Pero son otras las consideraciones que hay sobre este tema en el territorio nacional. Para comenzar, “así el acuerdo finalice, es muy probable que haya una prórroga, porque Venezuela seguirá demandando el combustible”, señaló Julio César Vera, exdirector de hidrocarburos del Ministerio de Minas.
De hecho, el jefe de la cartera, Amylkar Acosta, señaló en octubre de 2013 que no descartan que “ellos nos hagan el requerimiento de que les sigamos suministrando por otro tiempo más”.
Otro de los puntos en contra del Gobierno venezolano es que Colombia no va a pedir un gas que no necesita en el mediano plazo. “Nosotros tenemos reservas para unos 15 años que nos garantizan nuestro suministro”, señaló Eduardo Pizano, presidente de Naturgas.
La única esperanza del gobierno venezolano estará en las épocas de un Fenómeno del Niño, cuando los embalses de agua de las hidroeléctricas se reduzcan y sea necesario aumentar el uso de las térmicas. Este tipo de generación requerirá combustibles como el gas y diésel, entre otros.
Y para este año se calcula que el uso de generación de las térmicas pueda pasar de 20% a 50%, estimó Luis Alejandro Camargo, gerente de XM.
Sin embargo, primero hay que esperar a que agosto llegue y Venezuela demuestre que sí puede tener el gas para ofertar a Colombia, agregó Vera.
Entre tanto, en manos del Ejecutivo estará buscar nuevos caminos de salida del gas, porque el autoabastecimiento de ese país no será bueno para el sector nacional.
El país se alista para nuevos mercados
Aunque Colombia no tiene mercados externos para vender sus excedentes de gas, “Pacific Rubiales está montando una planta para exportar gas licuado en el orden de 60 millones de pies cúbicos”, explicó Pizano. Quedará en manos del Gobierno definir qué acuerdos se establecen para que la planta de la petrolera canadiense ayude a sacar los excedentes del país. Otra de las tareas que tendrá el ejecutivo será estudiar la posibilidad de enviar gas a sus vecinos, a través de gasoductos. El país solo tiene un gasoducto binacional: Antonio Ricaurte, a través del cual hoy se exporta el gas a Venezuela.
Las opiniones
Eduardo Pizano
Presidente de Naturgas
“Colombia usa un gas sobrante para exportarlo a un buen precio. Este es un negocio que al país no le conviene perder en la canasta con Venezuela”.
Julio César Vera
Exdirector de Hidrocarburos del Minminas
“Habría que ver si el contrato se puede ampliar más allá de un año, lo que daría tiempo para que Venezuela pueda cumplir con el acuerdo”.
Bogotá lidera la lista con 100 casos de quemaduras, mientras que en el mismo período del año anterior se registraron 87 quemados
A su vez, instan en que el Gobierno debe tomar una decisión consecuente con las metas que tiene el país en reducción de inflación
El gobierno de Petro enfrenta críticas por los recientes aumentos al salario mínimo, con expertos advirtiendo que no solucionan problemas de informalidad y productividad