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Lloreda llamó la atención sobre el daño al que se expone el país por los ataques a la infraestructura petrolera y pidió que el tema no se deje de lado. “Si lo que ha ocurrido en el sur del país, en Putumayo o Nariño, si el nivel de contaminación por derrame de crudo propiciado por la guerrilla no hubiese sucedido en la bahía de Tumaco, sino en la de Cartagena hubiera habido una gran conmoción nacional”, aseguró.
Según las cifras que manejan en Ecopetrol y en el Ministerio de Defensa, en lo corrido del año, se han presentado 49 atentados, de los cuales 39 han sucedido en junio. Si bien en el primer semestre de 2013 se habían realizado 65 atentados, el presidente de la ACP resaltó que hay un incremento significativo en los últimos tres meses y, aunque la cifra es menor, el impacto sobre las poblaciones es mayor.
Las autoridades aseguran que las Farc son responsables de 88% de los ataques, mientras que el ELN lo es del 12% restante de dichos actos.
Sin embargo, la lupa no solo está puesta sobre los atentados de los grupos ilegales, sino que también lo está sobre el hurto del crudo. Durante 2015, diariamente, se están robando en promedio 1.300 barriles de petróleo. De estos, 20% va dirigido para la refinación de coca, 10% para la minería ilegal, mientras que 70% termina siendo arrojado al medio ambiente.
En lo que va de este año, se han robado 147.000 barriles, mientras que en todo 2014 se hurtaron 306.000 barriles de crudo. Entre 2002 y 2015, la ACP asegura que se han sustraído 9,3 millones de barriles, de los cuales 6,5 millones terminan siendo derramados. Lloreda aseguró que todavía no han estimado a cuánto dinero equivalen estas cifras, aunque dijo que lo importante es el impacto sobre las poblaciones donde se da el esparcimiento del petróleo.
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