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Y es que después de tocar máximos de cuatro semanas gracias a los comentarios favorables de Janet Yellen que dejaban entrever una pronta alza de tipos, la creación de 151.000 empleos en agosto, por debajo del promedio de 190.000 de los últimos tres meses, redujo las expectativas de un posible incremento en su reunión de septiembre.
Desde entonces, la tendencia bajista del billete verde parece haberse instalado y muestra de su debilidad fue nuevamente el comportamiento que mostró la divisa estadounidense en la jornada de ayer, cuando volvió a llegar al piso de los $2.890.
Según la plataforma Set-Fx, el dólar alcanzó un precio promedio de $2.887,57, lo que representó una caída de $67,99 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $2.955,56.
En concreto, la moneda abrió la jornada con un precio de $2.935, cerró en $2.868 y estuvo rondando entre $2.863 y $2.935, su valor mínimo y máximo del día. Además, de acuerdo con los datos proporcionados con esta plataforma, el monto negociado durante la jornada ascendió a US$1.211 millones en un total de 2.241 operaciones.
Puntualmente, este fuerte descenso de la divisa se produjo luego de conocerse que el índice de actividad manufacturero de agosto del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) de Estados Unidos cayó a 51,4 puntos desde 55,5 del mes anterior, lo que implicó el mayor descenso desde noviembre de 2008, cuando estalló la crisis financiera.
“El índice ISM de servicios fue menor de lo proyectado al igual que ocurrió con el PIB del segundo trimestre y los datos de empleo. A pesar de que la economía estadounidense permanece sólida, los últimos datos han salido por debajo de lo esperado por el mercado lo que reduce aún más las probabilidades de que la Fed suba los tipos en septiembre”, explicó el equipo de Alianza Valores. Así las cosas, los analistas consultados por LR no ven a corto plazo un dólar por encima de la barrera psicológica de los $3.000 que se podría vislumbrar a finales de año si el banco central estadounidense opta en ese momento por elevar los tipos.
Ahora bien, el comportamiento del dólar dependerá en gran medida de cuatro factores: la economía doméstica norteamericana, el precio del petróleo a la espera de la reunión informal de Argelia y la elaboración de la reforma tributaria, además del resultado del plebiscito.
“En el mediano plazo, el dólar podría contenerse ante la posible mejora del panorama de las economías emergentes, de la cifras fundamentales locales, el repunte en el precio del petróleo, la mayor votación por el sí en el plebiscito y la aprobación de la reforma tributaria”, manifestó Julián Cárdenas, analista senior de portafolios de Protección.
Sin duda, el agente más importante será la Fed que con su discurso de septiembre dejará las primeras pistas para el alza del dólar en diciembre. “El optimismo de los inversionistas se ha desmoronado. La semana pasada, la probabilidad de subida de tasas en septiembre se ubicaba en 36%, con los datos de empleo se redujo a 21% y, hoy, con la lectura más baja del índice ISM desde febrero de 2010, cayó hasta 15%”, explicó Felipe Pinzón, jefe de investigaciones económicas de Profesionales de Bolsa.
El segundo factor que marcará la divisa será el posible acuerdo de congelamiento del precio del petróleo en la reunión excepcional de la Opep en Argelia. Por lo pronto, ayer Arabia Saudita dijo que sí acompañaría un corte de la producción si otros países también acuerdan la medida. “Se está generando mucho optimismo. Si no es en Argelia, el acuerdo será en la reunión semestral de Viena en noviembre, lo que presionará a la baja la tasa de cambio local”, apuntó Pinzón.
Por último, a nivel nacional, para algunos la celebración del plebiscito y la posterior reforma tributaria impactarán en el mercado cambiario local. “Un no podría distorsionar lo que el mercado piensa. Si se da un castigo, los capitales podrían irse, los TES dejarían de tener valorización y podría afectar a la tasa de cambio”, opinó Catalina Guevara, analista de Alianza Valores.
Brent cayó 0,8% a US$47,26
En el primer día hábil de la semana tras la fiesta estadounidense del Día del Trabajo, según los datos de Bloomberg, el referencial WTI subió 0,88% y cerró en US$44,83 por barril. Por su parte, a las 3:00 p.m. el referencial Brent perdía 0,8% a US$47,26 el barril luego de subir 5% en la jornada anterior. Según los analistas consultados por LR, esta pérdida se debió a que Adel al-Jubeir, ministro de relaciones exteriores de Arabia Saudita, anunció que solo establecería un acuerdo de congelamiento de la producción si el resto de países también la cortan y alertó de las intenciones de Irán para acabar con el acuerdo.
Las opiniones
Catalina Guevara
Analista de Alianza Valores
“Si bien el plebiscito y la reforma estructural pueden castigar al mercado, la tasa de cambio se verá más afectada por el entorno internacional”.
Julián Cárdenas
Analista senior de portafolios de Protección
“El posible acuerdo de congelamiento del petróleo de la Opep podría generar presiones bajistas en la tasa de cambio”.
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