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Somos un país experto en sacar conclusiones con los datos de las cinco principales capitales, olvidando de paso lo que opina la otra Colombia
Ayer en todos los medios de comunicación se publicó ampliamente el Gallup Poll, una encuesta que se viene realizando en Colombia desde 1992 y que muestra una radiografía de cómo están las cosas en el país en los temas fundamentales, indaga por el optimismo, la gestión de los gobernantes y la imagen, de los funcionarios elegidos por voto popular, además de la percepción que se tiene sobre los ministros y varias de las instituciones como el Banco de la República, las Fuerzas Militares, la Fiscalía, las cortes y la Procuraduría. La pregunta que hoy debemos hacernos es si los resultados que arroja el estudio cualitativo, realmente es lo que piensan los colombianos o interpretan a la mayoría, pues las encuestas se hacen por teléfono en solo cinco grandes ciudades.
Ese es un error generalizado en los estudios de opinión pública que emiten conceptos generalizadores con datos en capitales y por teléfono. Para ellos no existen ciudades intermedias ni personas sin teléfono o internet. Vale la pena recordar que si sumamos la población de Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Bucaramanga, estimada por el Dane a 2015 tendremos 14.459.314
habitantes, 30% de toda la población de Colombia. El tema de la paz no es lo mismo en Florencia, Popayán o Neiva que en Medellín, Barranquilla o Bogotá. Es en el suroccidente colombiano en donde más se siente el conflicto y en donde puede haber mayor respaldo al proceso. En pocas palabras somos centralistas hasta para eso, creemos que lo que opina Bogotá y Medellín es la tendencia nacional, y más aún, que si en las grandes capitales llueve es que se acabó el Fenómeno de El Niño. El centralismo está condenando al país, y nos hace sacar conclusiones apresuradas que en nada ayudan a la pacificación de todo el país.
El problema no es de la firma de estudios de opinión pública que bien hace su papel y nosotros como medios lo publicamos ampliamente, el asunto está en no interpretar ni preguntar sobre la ficha técnica. Colombia tiene más de 35 ciudades intermedias con más de 100.000 habitantes en donde la economía no está tan golpeada, que tiene una fuerte agroindustria y empieza a florecer la explotación del campo en otras condiciones, pero esas no son noticias sonoras, pues el accionar informativo de las cinco grandes capitales absorben cualquier desarrollo. En tiempo de elecciones siempre se ponen en tela de juicio los resultados de las encuestas y se acosa a sus investigadores preguntando cómo, cuándo y de dónde sacaron sus datos, pero como ahora no hay elecciones no hacemos las preguntas determinantes de cualquier investigación que comprometa la opinión general del país.
Tal vez si las encuestas involucraran más ciudades e interpretaran la gran ruralidad, los resultados serían peores o mejores. La reflexión está en interpretar el país en su totalidad.
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