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Para demostrar que es merecedor del cargo, más allá de ser familiar de, debe prepararse profesionalmente y ser un buen líder
De 5.592 empresas que reportan información no financiera a la Superintendencia de Sociedades, 2.386 tienen un patrimonio y gobierno ejercido por los miembros de una o varias familias, y 25,9% de ellas es administrada por la primera generación, es decir, por sus fundadores. Así lo evidenció la entidad en su informe de Buenas Prácticas Empresariales en 2021.
Para muchos, el salir de la "sombra" de su progenitor para dejar de ser visto como "el hijo o la hija de", y que reconozcan su propio talento, es todo un reto. Por lo que expertos recomiendan desvincular dicha relación laboral de la familiar.
"Son entes independientes, por lo que es preferible, en lo posible, que la familia no haga parte de un negocio exitoso. Es mejor que un tercero lo maneje adecuadamente. Sin embargo, también se recomienda trabajar en otra organización primero, para luego si liderar la familiar con criterio y experiencia", dijo Fernando Cortés, profesor de talento humano de la Universidad de la Sabana.
En el caso de aceptar el puesto, señalan que esa persona se debe ganar el respeto de los demás miembros de la compañía, no solo siendo un buen líder, sino estando preparado profesionalmente para conseguir el cargo y demostrar que es merecedor del mismo. "Debe trabajar en equipo, empoderar a sus subalternos, generar confianza y ser resiliente", agregó Cortes.
Aunque no será un proceso sencillo, como el que vive actualmente el rey Carlos III tras la muerte de su madre, la reina Isabel II, es fundamental que la transición se haga de manera progresiva. Para esto, se recomienda que la generación entrante tome roles cada vez más importantes en el negocio desde tiempo atrás, y que realmente lo conozca para aportar valor, o de lo contrario, será mejor optar por otros candidatos fuera del círculo familiar.
Otra de las sugerencias consiste en encontrar su propio estilo, algo que lo identifique como auténtico, y que lo lleve a modernizar el negocio.
"Algunos miembros de la familia a veces entienden las empresas familiares como una caja menor, y olvidan que, si son familias empresarias, todos deben empujar hacia el mismo lugar: la perdurabilidad de la empresa", dijo Diego Márquez, consultor de asuntos empresariales.
Según el informe de la Supersociedades, entre las organizaciones que manifestaron tener un consejo de familia, la principal función que desarrolla este órgano es resolver conflictos societarios. Además, la mayoría de miembros de junta tiene entre 46 a 55 años, específicamente un 42,3%, seguidos de 56 a 65 años con 36,7%.
En un entorno organizacional, hay momentos clave en los que un trabajador estrella debe salir del equipo, como el caso de Checho Pérez
