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Una razón por la que las compañías optan por publicar este tipo de vacantes es para dar una apariencia de empresa en expansión
Uno de los sitios de mayor preferencia por los usuarios a la hora de buscar trabajo es LinkedIn, una de las mayores redes profesionales online que, a enero de 2023, registró más de 875 millones de usuarios a nivel global. Aunque además de ser clave para la consecución de empleo, es el lugar ideal para posicionar la marca personal en digital, en los últimos meses el mercado laboral se ha venido estrechando y a este fenómeno se le agrega el incremento de ofertas de empleo fantasma, un obstáculo en la búsqueda de empleo real. Según datos de la consultoría laboral inglesa StandOut CV, entre 33% y 50% de las ofertas son humo.
Las ofertas fantasmas son una práctica que algunas empresas utilizan para recopilar información de candidatos sin tener una vacante real. De acuerdo con la plataforma de LinkedIn, hay empresas que ofrecen un puesto de trabajo que no está disponible para aparentar crecimiento, para captar datos o seguidores en redes sociales o para hacerse con currículums de cara al futuro.
Un estudio liderado por Revelio Labs, empresa de inteligencia laboral con sede en Estados Unidos, comprobó que la proporción de contrataciones por cada puesto de trabajo cayó por debajo de 0,5% en 2023, lo que significa que más de la mitad de las ofertas no dieron como resultado que un empleador contratara a un solicitante, es decir, pese a la afluencia de candidatos y la cantidad de convocatorias disponibles como “abiertas”, no derivaron en contrataciones.
Una encuesta realizada a 1.000 gerentes de contrataciones por Clarify Capital develó que casi siete de cada 10 puestos de trabajo permanecen abiertos durante más de 30 días y 10% permanece vacante durante más de medio año. ¿Cómo se explica esto?
De acuerdo con los resultados entregados por la compañía, más de 40% de los gerentes de contratación dijeron que publican puestos de trabajo que no buscan cubrir para dar la impresión de que la empresa está creciendo. Una proporción similar indicó que las ofertas de trabajo se hacen para motivar a los empleados, mientras que 34% dijo que los trabajos se publican para tranquilizar al personal con exceso de trabajo que puede estar esperando la llegada de ayuda adicional de nuevo personal.
“Alrededor de 34% de los responsables de recursos humanos confesaba que, manteniendo estas vacantes abiertas, aunque sin intención de cubrirlas, mantenía la motivación de unas plantillas a las que cada vez se les exigía más trabajo con menos personal”, destacó el estudio.
Por el contrario, Felipe Franco, gerente permanent placement en Adecco Colombia, señaló que muchas empresas llevan a cabo reclutamientos preventivos y proactivos, generando vacantes o publicando posibles posiciones que pueden requerir en un futuro, lo que les permite anticiparse a las solicitudes internas, concediendo a las áreas de Recursos Humanos, contar con el tiempo adecuado para evaluar el mercado, sus expectativas en cuanto a salarios, intenciones, beneficios y de esta manera, poder establecer ofertas acordes al personal que va a ingresar a la organización.
“Este tipo de procesos se dan generalmente cuando se tiene un proyecto a largo plazo, por ejemplo, revisar cómo se está moviendo una posición específica dentro del mercado para estructurar una expansión, inversión o crecimiento, lo que genera un acercamiento a la realidad y así, entender qué se está necesitando, por medio de números más certeros que ayuden a planificar el objetivo”, explicó Franco.
Una de las consecuencias más significativas es la desmotivación. Al ver que una empresa no da una respuesta activa a la solicitud de empleo, la persona, posiblemente, no volverá a postularse a futuras oportunidades con la compañía, lo que, además del desgaste generado, tendría un efecto negativo en la compañía al perder un posible empleado potencial.
Otro de los efectos que genera esta práctica es que las empresas están recibiendo el mismo ghosting laboral. Los candidatos cada día aprenden a identificar este tipo de compañías que incurre en estas prácticas y desechan automáticamente sus ofertas.