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El monto se fijó en $10,7 millones para este año.
Escalar posiciones dentro de una organización es una de las metas a las que aspiran todos los trabajadores colombianos para poder mejorar su capacidad salarial hasta el punto de llegar a ganar cada mes un salario integral, que en este 2019 se fijó en cerca de $10,7 millones.
Sin embargo, si usted es uno de los afortunados que este nuevo año estrenó esta modalidad de trabajo, es decir, que empezó a ganar 13 salarios mínimos legales vigentes, deberá conocer cuáles son sus ventajas y desventajas.
En primer lugar, debe que tener en cuenta que mientras en el salario tradicional la remuneración cuenta con toda la carga prestacional, en el integral usted deberá provisionar el dinero correspondiente a las cesantías o al pago de la prima de servicios. Además, tampoco se incluyen los recargos nocturnos o el pago de las horas extras de trabajo. Esto sucede porque este sueldo se compone del factor ingreso, donde se tiene en cuenta 10 salarios mínimos, más otros tres salarios mínimos que son la carga prestacional.
“El salario integral implica el pago con el factor prestacional mensual. A los trabajadores no se les pagan las prestaciones de cesantía, intereses a la cesantía o primas, sin embargo, sí se les mantiene su derecho a vacaciones y a la indemnización en caso de ser despedidos sin justa causa”, explicó Iván Jaramillo, investigador del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario.
“Si llegan a despedir al trabajador, la indemización se calculará sobre el total del salario integral, es decir, sobre 13 salarios mínimos”.
Además, la norma que se contempla en el artículo 132 del Código Sustantivo del Trabajo también señala que este tipo de salario no está exento de los aportes parafiscales al igual que ocurre en el salario ordinario; no obstante, estos trabajadores deben realizar aportes al sistema de seguridad social (pensiones, salud y riesgos laborales) sobre 70% del sueldo integral.
“Eso significa que el descuento que le van a hacer al trabajador es menor en salud y pensión. Su flujo se verá favorablemente impactado”, agregó Santiago Martínez Godoy, socio de la firma Godoy Córdoba.
Por último, Martínez también resaltó que estos trabajadores se ven beneficiados porque todos los años el salario integral se actualiza en función al alza anual que se de en el mínimo. “Siempre van a tener un incremento superior a la inflación”, sostuvo.
En cargos ejecutivos, la brecha salarial es de 17%; en gerencias senior de 7%; y en posiciones profesionales la diferencia llega a 20%
La integridad laboral se ha convertido en un desafío estructural tanto para el mercado laboral colombiano como latinoamericano
