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Se trata de un modelo que permite a las empresas afrontar problemas en el corto plazo sin vincular directa ni permanentemente estos cargos
Con la pandemia, muchos de los cambios en aspectos laborales se vieron acelerados al punto de que, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, el futuro ya es una realidad. Según el informe presentado por esta organización internacional, a partir de la coyuntura 41% de las empresas tiene previsto ampliar la contratación de colaboradores para trabajos especializados.
Uno de los retos que enfrentan las corporaciones es enfrentar problemas específicos con profesionales altamente calificados aunque por la brevedad no sea posible contratarlos de forma directa ni permanente. Por eso la figura de un interim manager ha tomado relevancia.
“Un interim manager es un ejecutivo muy experimentado en alguna disciplina, con experiencia gerencial que es contratado por una empresa para llevar a cabo una misión concreta o liderar un proyecto por un tiempo determinado. Para realizarlo, esta persona, a diferencia de un consultor, cuenta con la autonomía y los recursos necesarios para obtener el resultado esperado”, indicó Camilo Vásquez de la compañía especializada en outplacement y desarrollo de carrera, Vásquez Kennedy.
Los cálculos realizados por la compañía indican que un profesional de este tipo podría tener un salario entre $20 y $50 millones.
Y añadió que, “identificamos que este tipo de talentos son requeridos en 26% para dar soluciones a nivel financiero y administrativo, en 24% para el área de mercadeo y ventas, en 13% para lo relacionado con tecnologías de la información, en 8% para el sector minero energético y otro 8% para manejo de proyectos”.
Para las empresas esto significa beneficios en términos del rápido retorno de la inversión, la velocidad en el inicio de la gestión y control de situaciones, las gran experiencia de los profesionales, las perspectivas fresca y objetiva, así como la eficacia y compromiso.
Y para los gerentes, las ventajas son los retos y aprendizajes que implica entrar a una compañía así, también una fuente adicional de ingresos, fortalecimiento del perfil profesional y posicionarse en el mercado de interés.
La integridad laboral se ha convertido en un desafío estructural tanto para el mercado laboral colombiano como latinoamericano
En cargos ejecutivos, la brecha salarial es de 17%; en gerencias senior de 7%; y en posiciones profesionales la diferencia llega a 20%
