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La generación Y del país tiene un perfil laboral y organizacional diferente a los prototipos que se conocen de Estados Unidos o Europa.
La Universidad Eafit, por medio de su programa de Alta Dirección y en alianza con 11 empresas de diferentes sectores productivos, realizó la investigación ‘Los Millennials en Colombia, una aproximación a su perfil y caracterización organizacional’ la cual dejó como hallazgo la identificación de cuatro tipos de millennials colombianos (A, B, C y D), dejando a un lado el factor edad como ítem de mayor relevancia y preponderante en investigaciones de este tipo en el mundo.
Diego Gonzales-Miranda, Ph. D. y profesor investigador de Eafit, destacó que en el país no se había realizado un estudio para esta población de tal magnitud pues “se tomaron en cuenta 225 entrevistas y 2.516 encuestas en cinco ciudades, bajo metodologías cualitativa y cuantitativa que se cruzó con la información formal de las mismas empresas para dejar resultados que desmitifican al millennial colombiano respecto a investigaciones foráneas de Europa y Estados Unidos, donde se muestra un perfil laboral y organizacional muy diferente”.
De este modo, se definió al millennial A, el más parecido a la caracterización europea o estadounidense, como un individuo con salario alto, sin obligaciones familiares restrictivas y con un alto nivel de formación.
El tipo B, por su parte, es aquel que recibe un salario proporcional a la estructura que ocupa en la jerarquía organizacional y que proyecta ascender. A su vez, no tiene obligaciones familiares o las puede delegar y está pasando por un proceso de formación que lo lleva a transitar hacia el nivel profesional.
El millennial C es un individuo que tiene un salario y cargo bajo en la estructura organizacional, no posee obligaciones familiares restrictivas y posee un bajo o nivel medio de formación educativa.
Por último, el millennial tipo D es igual al C, pero con alguna obligación familiar.
“El millennial colombiano es muy diferente a la caracterización que suele conocerse en el exterior, pues esta reúne datos que no se adaptan a la realidad y el contexto local”, agregó Gonzales-Miranda.
En este sentido, la existencia de estratos en Colombia, que tienen una implicación más profunda que la misma edad, hicieron que el estudio tomara tres criterios importantes: nivel salarial, obligaciones familiares y la educación que buscaron indagar en las características sociolaborales de esta población.
Así mismo, “la investigación reveló que entre la generación X y los millennials no hay mayores diferencias. Incluso, en la intención de dejar una organización, hay una mayor tendencia a que sea alguien de la generación X”, concluyó el docente.
En un entorno organizacional, hay momentos clave en los que un trabajador estrella debe salir del equipo, como el caso de Checho Pérez
