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Sector representa 2,7% del PIB nacional
Impulsar la economía naranja fue uno de los principales pilares que el presidente Iván Duque planteó en su propuestas como candidato, y en su discurso de posesión recalcó la importancia del desarrollo de estas industrias creativas.
Por ello, se podría decir que este es el tema de moda, y ante definiciones subjetivas, LR consultó a expertos y entidades multilaterales cuáles son las bases de esta economía que propone ser uno de los grandes impulsores en el crecimiento del país en el próximo cuatrenio.
Aunque el término de economía naranja se ha asociado principalmente a todo tipo de emprendimiento, este no se puede centralizar ya que también incluye otros aspectos culturales. Como lo explica el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el concepto de economía naranja es un “conjunto de actividades que de modo encadenado permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual”.
En el PIB de 2018 que va en más de $410,4 billones, las actividades artísticas y de entretenimiento representaron más de $11,1 billones, lo que significó un aporte en el PIB del país de 2,7%. Comparando con las cifras de esta industria el año pasado, la participación al cierre de este fue de 2,4% lo que significó un crecimiento de tres puntos porcentuales en el primer semestre de 2018, por lo que se prevé que la cifra total supere $20,8 billones de 2017.
El crecimiento de los ingresos de segmentos como música, audiovisual y artes escénicas en 9,3%; 15% y 29,9%, respectivamente, en 2017, según la Cámara de Comercio de Bogotá, ha permitido que poco a poco Colombia se vaya convirtiendo en un foco de la economía naranja que produce en el mundo US$4,2 billones al año, de los cuales, América Latina y el Caribe se lleva US$170.000 millones.
¿Esta economía, que el presidente Duque busca combinar con información, infraestructura, industria, inclusión e inspiración, podría ser aplicable a todos los sectores productivos? La respuesta es no debido a la necesidad de la producción de industria culturales, lo que según Wilson Solano, coordinador del área económica de la facultad de ciencias económicas y administrativas de la Universidad El Bosque, también se explica por la asociación colombiana a la “‘enfermedad holandesa’ que se demuestra en que 55% de nuestras exportaciones son del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas que alcanzaron US$20.910 millones FOB del total de US$37.800 millones, y tan solo otros sectores como productos agropecuarios, alimentos y bebidas alcanzaron US$7.355 millones, al igual que manufacturas, US$7.710 millones, y otros sectores US$1.823,8 millones”.
Jose Antonio Ocampo, codirector del Banco de la República, apoya esta idea y explica que esta economía es un tema “centralizado al Ministerio de Cultura, aunque también el MinTIC tendría cierta influencia, e igualmente es importante el involucrar ciencia y tecnología que es otra forma de creación dentro del desarrollo”.
Ocampo afirma que “duplicar el gasto en ciencia y tecnología es absolutamente esencial como en cualquier política de largo plazo en aumento de la productividad. Esta economía naranja puede implicar en tener nuevamente políticas de desarrollo productivo que ha sido una de las grandes faltantes en Colombia”.
Es por esto que la promoción de la ley 1834 de 2017, también conocida como la Ley Naranja Colombia, y demás proyectos del actual Presidente de Colombia, podrían permitir que las cerca de 8.900 empresas que se desempeñan en este rubro y que generan 57.000 empleos en Bogotá, sigan aumentando.
Sin embargo, para los expertos que se mueven en esta industria no basta solo con crear nuevos proyectos de ley, sino también debe existir una actualización de los procesos y conceptos ya existentes. Es por eso que eventos como Tecno Televisión & Radio, que se realizará en octubre, tienen como objetivo ilustrar a sus asistentes en la dinámica del sector.
“El concepto de economía naranja aún no es aplicable a un país como el nuestro, ya que nosotros hemos padecido la ‘enfermedad holandesa’”.
“Duplicar el gasto en ciencia y tecnología es absolutamente esencial como en cualquier política de largo plazo para aumentar la productividad”.
Adriana Ramírez, project manager de este evento, dijo que con esta feria “queremos aportar y actualizar a todos los visitantes, directivos, ingenieros, técnicos, operadores y creativos, dedicados a esta importante industria, mostrándoles lo último en las innovaciones tecnológicas que marcan la tendencia de los negocios y la nuevas plataformas relacionadas con la producción y posproducción de radio y televisión, compartiendo conocimientos expertos en el desarrollo de este sector tan importante a nivel global”.
Con esos impulsos, esta industria espera ser uno de los pilares de crecimiento de PIB y aportar más del porcentaje actual apalancada en el gasto de los hogares en sus subsectores.
Impacto de las propuestas de Duque
Con menos de tres semanas en el poder, el presidente Iván Duque ya empieza a hacer énfasis en sus propuestas de economía naranja, y esta línea la siguen sus ministros. Este es el caso del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, que en cabeza de José Manuel Restrepo, anunció hace uno días una “nueva emisión bonos de Bancóldex, enfocados en esta oportunidad hacia empresas que hacen parte de la llamada economía naranja, relacionadas a las actividades de creación de riqueza por procesos creativos”.
