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El sector que más reporta incidentes es el de las manufacturas que requieren mano de obra
Golpes contra objetos; caídas; resbalones; sobresfuerzo muscular; caída de objetos y el contacto con herramientas; son las causas más frecuentes por las que los empleados solicitaron la protección de su seguro de las ARL en 2017.
Esta información se extrae cuando las empresas notifican e investigan los accidentes de trabajo de sus empleados como una de las actividades para mejorar continuamente sus condiciones de salud y seguridad. La recolección de datos y su ordenamiento sirven para identificar los factores de riesgo de los oficios más afectados.
Según el artículo 9 del decreto 1295 de 1994, los accidentes de trabajo son “todo suceso repentino que sobrevenga por causa o con ocasión del trabajo y que produzca en el trabajador una lesión orgánica, una perturbación funcional, una invalidez o la muerte”.
Germán Linares, experto en seguridad social simple, explicó que “los accidentes laborales dependen del objeto social de las empresas. Aquellas que se dedican a la construcción reportan accidentes como caídas desde las alturas, caída de objetos pesados lesiones en miembros superiores y hernias por levantamiento de objetos pesados. Si hablamos a nivel general, las personas que trabajan en el área administrativa, reportan golpes con puertas, cajones y otros objetos”.
Por eso no sorprende que el mayor tipo de riesgo al que están expuestos los subordinados según las cifras que reportó el Grupo Sura en 2017 sea el de golpes por o contra objetos con 22% y que las afecciones en los músculos y en la estructura ósea sea el diagnóstico que más dieron los médicos a sus pacientes en un 93,30% de los casos.
Las cifras, además de generar políticas de prevención, también determinan el valor de porcentaje de cotización sobre el salario de los trabajadores. A los bomberos y a quienes manejan explosivos les descuentan 6,96%; mientas que a los que pertenecen al sector de procesos manufactureros como la fabricación de aceites y cervezas, 4,35% de su ingreso mensual a diferencia de los que trabajan como oficinistas, centros educativos y restaurantes con una retención de 0,522%.
Según Carolina Díaz, gerente de gestión humana stafging de ManpowerGroup, “el mal manejo de las herramientas de trabajo y la falta de un procedimiento claro son las principales causas de los accidentes. También influye la falta de un ambiente de trabajo controlado en que haya la supervisión de un superior”.
Uno de los factores más comunes, según los expertos, es que los accidentados no prestan atención al protocolo del manejo de una herramienta. “En la mayoría de los casos, las personas sufren accidentes porque sienten que ya saben manejar las máquinas y que no necesitan tomar los pasos necesarios. Pero no es solo eso, cuando una persona utiliza un martillo con un objetivo diferente al que está destinado, es porque no tiene las capacidades psicotécnicas para desempeñar el trabajo o las funciones en las que se requiere la persona” agregó Díaz.
Para evitar estas situaciones, no solo es importante que los empleadores hagan capacitaciones a los subordinados sino que también les hagan pruebas de psiquiatría y aptitud motriz antes de entregarles su herramienta de trabajo.
El seguro ARL cubre todos los gastos directos que generen las eventualidades contempladas como accidentes laborales. Entre ellas están el servicio médico y las intervenciones necesarios para reparar la integridad del cuerpo de la persona. El empleador también debe pagar los costos que produzcan las secuelas del accidente.
Es necesario aclarar que la legislación también contempla situaciones en que no se puede hacer uso del seguro laboral. Según el artículo 21 de la ley 50 de 1990, “no se tendrá en cuenta el accidente que se produzca por la ejecución de actividades diferentes para las que el trabajador fue contratado como labores recreativas, deportivas o culturales, incluidas en la jornada laboral, a menos que actúe por cuenta o representación del empleador”.
En caso de presentarse un accidente, el empleador debe reportarlo dentro de los siguientes dos días hábiles vía telefónica o internet según las facilidades que preste su aseguradora. Posteriormente se genera un número de radicación del reporte del cual se hace copia y se envía vía fax o correo electrónico como constancia. Finalmente se envía al afectado a la IPS más cercana para ser atendido por los especialistas.
Las incapacidades médicas otorgan a los perjudicados entre tres a cinco días de incapacidad en caso de que los daños sean leves y entre 15 a 45 días cuando los percances son de mayor alcance.
Iván Jaramillo, abogado del observatorio laboral de la Universidad del Rosario, comentó que “es importante que exista una articulación con el Sistema de Riesgos Laborales para las políticas en materia de gestión y prevención de los riesgos. Esta es una obligación patronal de los empleadores y debe llevarse a cabo obligatoriamente”.
Todos estos procesos son vigilados por el Sistema General de Riesgos Laborales, un conjunto de entidades públicas compuesto por el Ministerio de Salud y el Ministerio de Trabajo, el Consejo Nacional de Riegos Laborales, El Comité Nacional De Salud Ocupacional, el Fondo De Riesgos Profesionales, Juntas De Calificación De Invalidez, la Superintendencia Financiera y Entidades Administradoras de Riesgos Laborales. El propósito de este conjunto es prevenir y proteger a los trabajadores de los efectos de las enfermedades y los accidentes durante su desempeño en las empresas y crear entornos controlados para disminuir la tasa de riesgo.
Según cifras del Dane, el año pasado hubo 5,29 millones de personas afiliadas a un trabajo formal en Colombia. Esto quiere decir que un poco más de la mitad de las personas que tienen aptitudes de trabajo pueden acceder a los beneficios de las ARL y a cotizar una pensión según la empresa en que presten sus servicios.