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A nivel global, tres de cada cuatro ejecutivos dicen que no encuentran el talento que necesitan para llevar a cabo las funciones empresariales
Los empresarios en la última década han cambiado la forma de gerenciar sus negocios. Es por esto que hoy, las encuestas, demuestran que hay falencias a la hora de encontrar personal capacitado, como también hace falta que las empresas visualicen su rol social. Gustavo Dreispiel, presidente de PwC en Colombia, en Inside LR habló sobre lo que opinan los ejecutivos sobre el mercado laboral y el desarrollo.
¿Cuáles fueron los principales resultados de la décima Encuesta global anual de presidentes?
Esta es una encuesta que se presenta en Davos en el Foro Económico Mundial y en Colombia ya llevamos 10 años haciéndola. En términos generales lo que se observa es una pérdida de confianza a nivel global, se ha llegado a niveles de confianza en los negocios similares a los que había poscrisis financiera en 2008 y 2009.
¿Por qué hay poca confianza en el desempeño económico?
Es evidente que en estos últimos años ha habido una tendencia a temas de proteccionismo. Luego de más de dos décadas de una evolución hacia la globalización de los negocios, hemos tenido fricciones comerciales muy fuertes principalmente entre Estados Unidos y China, y estas han generado que hoy pensemos en unas tasas de crecimiento muy lentas.
¿Deberían ser los CEO más políticamente activos?
Yo creo que sí deben ser más activos, el sector empresarial es el motor del crecimiento, sin la inversión de las empresas, tanto en bienes de capital como en talentos, es muy complejo pensar que en una economía de mercado haya desarrollo económico. Yo tengo la percepción de que esas inversiones que realizan las empresas en mejorar las capacidades de su personal y darle un futuro a la economía del país, no tiene difusión. Yo siento que existe poca difusión de parte de los empresarios de su labor social.
¿Las empresas encuentran el talento que necesitan?
Este es un tema recurrente de preocupación de los CEO. A nivel global tres de cada cuatro dicen que no encuentran el talento y en Colombia cerca de 65%. En ambos casos la brecha de capacidades de talentos es muy alta. Aquí podemos ver el vaso medio lleno o medio vacío, 65% es muy alto si nos comparamos en lo local pero si lo vemos a nivel global está bien. Las organizaciones invierten en programas de capacitación y mejora de los talentos, pero tienen un temor, porque invierten en sus recursos y luego los pierden por la competencia.
“Todas las reformas y todas las incertidumbres sociales que estamos viviendo pueden tener un efecto en el crecimiento económico que, sin ser espectacular, está entre los mejores”.
¿Qué sectores tienen más presente esa brecha de talento?
Claramente hay algún tipo de industrias y sectores económicos donde la guerra por el talento digital es mucho mayor como el sector financiero, retail, consumo, son grupos de sectores económicos donde la necesidad de innovar permanentemente en servicios, productos y experiencia es fundamental.
¿Cuál debería ser la relación entre empresas y universidades?
La academia debe estar muy orientada a proveer aquella capacitación de talento y estamos en camino de eso, hoy las organizaciones no encuentran talento capacitado y se han creado lo que se llama universidades corporativas, universidades empresariales. La capacitación que no encuentran en universidades las desarrollan internamente.
¿Las universidades están enseñando lo que se necesita?
Están enseñando la teoría básica, cursos más prácticos, pero cuando se visualiza un futuro no hay avance. Cuando se mira lo que las universidades en Colombia proveen a los ejecutivos en vez de cerrar esa brecha se mantiene un espacio grande.
¿Cómo retener a la gente?
En general piden una cultura abierta y donde las directivas tengan una preocupación por el empleado y unos canales de comunicación muy claros para conocer cuáles son las necesidades. Que haya un compromiso con la empleabilidad futura con los colaboradores ayuda a retener. Que el empleado sienta que el propósito de la organización está orientado con el propósito personal.
¿Y el salario...?
Este es un elemento, pero recientemente se ha observado que los temas emocionales la correlación del propósito de la persona con el propósito de la organización es más importante que el tema monetario. El salario es una parte, pero no es el número uno o dos, probablemente tres o cuatro.
¿Cuáles son las tres preocupaciones de las empresas?
El primero es el crecimiento económico. En la medida en que haya crecimiento, están dadas las condiciones para que haya crecimiento en las empresas. Seguridad jurídica ocupa el segundo lugar y lo tributario es el tercero. Históricamente hay temas como el de la infraestructura que también han sido pesados en Colombia.
¿Es un mito que la cuarta revolución industrial va a generar desempleo?
En el corto plazo, lo que contestan los CEO es que no disminuyen la cantidad de colaboradores. A nivel internacional, hay indicadores algo mayores de pérdida de empleo, pero no en Colombia.
¿Cuáles son los principales cambios en la forma de gerenciar en el siglo XXI?
Es claro que históricamente, el foco de la gerencia estaba más en temas financieros: orientados a satisfacer a un inversionista, ese era el foco central. Eso se ha ido transformando. Hoy las empresas tienen una noción de responsabilidad corporativa integral, interesadas por las comunidades y las personas. Hoy, el líder de una organización tiene una gran inteligencia emocional y una capacidad para correlacionar ese futuro de la empresa con el de las personas.
¿Cuáles son los sectores con los CEO más optimistas?
En Colombia, estamos viendo que el sector consumo, masivo, retail, sector financiero en general, tiene unos niveles más optimistas. No los llamaría optimistas, pero sí son más optimistas que otros.
