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Aunque las empresas imponen límites en las horas extras pagadas, la presión cultural y la necesidad de demostrar dedicación llevan a los empleados a trabajar más
Que un país tenga un término específico para referirse a las muertes causadas por exceso de trabajo, como "Karoshi", revela mucho sobre su cultura laboral.
En Japón, se ha visto necesario legislar sobre el número mínimo de días de descanso semanal y las horas extras permitidas. Esta medida no se debe tanto a la presión de las empresas, sino a la necesidad de proteger a los empleados, quienes a menudo renuncian a sus días libres y trabajan horas adicionales. La alternativa que se propuso desde el país para combatir este problema fue la semana laboral de cuatro días; sin embargo, esto se convirtió en un reto cultural.
Japón, conocido por su cultura laboral intensa, lanzó esta iniciativa en 2021 para reducir la jornada laboral y disminuir los costes asociados. A pesar de esto, el gobierno nipón no consiguió convencer a sus trabajadores de la necesidad de adoptar la semana laboral de cuatro días.
El principal desafío está en la cultura laboral, donde muchos trabajadores se resisten a tomar un día adicional de descanso más allá del estipulado por la ley. La intensa presión social para demostrar compromiso con la empresa dificulta la implementación efectiva de un esquema de jornada laboral reducida.
De acuerdo con The Associated Press, 85% de las empresas en Japón afirman que obligan a sus empleados a tomar dos días libres por semana y que han limitado las horas extras remuneradas. No obstante, muchos trabajadoreseligen realizar "horas extra de servicio" que no se registran oficialmente ni se compensan económicamente.
Aunque las empresas imponen límites en las horas extras pagadas, la presión cultural y la necesidad de demostrar dedicación llevan a los empleados a trabajar más allá de lo permitido sin recibir compensación adicional.
Un ejemplo de esto fue el experimento llevado a cabo por Microsoft en 2019. En el marco del programa Work Life Choice Challenge 2019, 92% de la plantilla de Microsoft Japón participó en la prueba.
Durante la prueba, y en comparación con el mismo mes del año anterior, el consumo de electricidad se redujo en 23% y la impresión en papel disminuyó en 59%, según explicó la compañía. Además, Microsoft informó que las ventas aumentaron 40% durante el período del experimento.
En cargos ejecutivos, la brecha salarial es de 17%; en gerencias senior de 7%; y en posiciones profesionales la diferencia llega a 20%
La integridad laboral se ha convertido en un desafío estructural tanto para el mercado laboral colombiano como latinoamericano