La pandemia de covid-19 y sus efectos en el liderazgo remoto cinco años después

Antes de la pandemia, pocas organizaciones estaban acostumbradas a trabajar en línea, pero cuando llegó el covid-19, hace cinco años, las empresas tuvieron que cerrar sus oficinas y llevar la fuerza laboral a trabajar a la distancia.

Esto causó que la forma de gestionar equipos cambiará, tanto en la coordinación, como en la necesidad de usar herramientas digitales y tener en cuenta la vida laboral y personal para evitar el estrés del confinamiento y el trabajo.

Sin embargo, el home office cambió la perspectiva en el mundo laboral, y en la actualidad, 27,3% considera que esta modalidad es uno de los motivos para permanecer en un empleo, de acuerdo con el estudio Tendencias del Entorno Laboral en México 2024, realizado por Kelly.

Adaptación de los líderes

La modalidad presencial se caracteriza por tener conversaciones más cercanas o “conversaciones de pasillo”, en las que no necesariamente se abordan temas de trabajo, sino pláticas casuales o personales.

En cambio, el liderazgo remoto, las conversiones casuales se limitan considerablemente, ante esto, los líderes deben ser cuidadosos para no descuidar la interacción y acercamiento con sus equipos.

De manera que, se debe cuidar cómo el líder se presenta en las reuniones o cómo trata al equipo de manera virtual, ya que esto influye en la permanencia de los trabajadores, porque 39% cree que un mal liderazgo es un factor para buscar nuevas oportunidades, de acuerdo con Kelly.

Coordinación en los husos horarios

A raíz de que se demostró que es posible trabajar con miembros de otros estados o incluso países, liderar con un equipo a distancia requiere de paciencia, coordinación y comprender la conciliación con la vida personal y el trabajo.

Este último punto es relevante debido a que solo 38% de los empleadores respetan los espacios de descanso durante las jornadas de trabajo, un hecho que es valorado por los trabajadores, de acuerdo con el estudio de Kelly.

Por otra parte, se aconseja que los líderes tomen pequeñas reuniones virtuales con el equipo de trabajo, a fin de conocer el estado emocional de los colaboradores, debido a que 70% de los colaboradores tienen desconexión laboral por falta de un buen liderazgo, de acuerdo con Gallup.

De manera que, el líder tiene que confiar en cada integrante al delegar las tareas y pueda cumplirlas a tiempo. “Primero que nada, se necesita acordar una hora conveniente para todos, no se trata de forzar las cosas y mucho menos invadir su privacidad, ya que en la pandemia ocasionó mucho estrés”.

El poder de la retroalimentación

El líder que gestiona equipos a la distancia necesita brindar mayor retroalimentación a los colaboradores, porque permite tener una mayor cercanía, conocer sus inquietudes, necesidades e impulsar su crecimiento, además de abrir un espacio para las conversaciones casuales.

Cabe mencionar que 46% de los empleados no recibe retroalimentación con la frecuencia que desea, de acuerdo con el informe “El lugar de trabajo centrado en el ser humano”, realizado por Gallup y Workhuman.