Las 10 claves empresariales que deja el caso de McDonald's en la película ‘The Founder’

Así como la empresa DuPont fue creada por Éleuthère Irénée du Pont de Nemours, y el fabricante de carros Ford fue fundado por Henry Ford, la cadena de comida rápida McDonald’s fue creada por no uno, sino dos McDonald: los hermanos Maurice y Richard. Sin embargo, por mucho tiempo se creyó que su creador había sido Raymond Kroc, un estadounidense que se había hecho famoso por llevar a los restaurantes de hamburguesas, tal como decía su eslogan, “de costa a costa”.

Lo que pocos sabían era que Kroc se había quedado con el negocio de los McDonald tras haber sido encargado por ellos mismos de franquiciar el producto, sus hamburguesas y su servicio con entrega en 30 segundos.
Esta historia llevó a que John Lee Hancock dirigiera ‘The Founder’, película protagonizada por Michael Keaton y que muestra las claves empresariales que llevaron a Kroc a expandir la marca, apropiársela y a lograr que 40.000 McDonald’s alimentaran a 68 millones de personas diariamente en 118 países, según cifras de la empresa.

La primera clave: un franquiciador no es su enemigo, es su amigo. Eso significa que debe mantener buenas relaciones con él, porque su objetivo es el mismo: que la compañía crezca. Por eso, el segundo punto es escucharlos para detectar los cuellos de botella que no le permiten crecer. En la cinta, fue así como encontraron que el mayor costo de los locales venía del cuarto frío, por lo que empezaron a hacer malteadas instantáneas.

Esto se relaciona con la tercera lección: una franquicia es como una familia, en la que todos los miembros deben trabajar por el mismo objetivo con los mismos estándares de calidad. Sin embargo, aunque sea una familia, un cuarto punto es que todo negocio necesita un entrometido para crecer; una persona que le dé una visión diferente de cómo se deben hacer las cosas.

A pesar de que los agentes externos son necesarios, la quinta lección de la película es que debe tener las líneas rojas siempre claras, ya que un entrometido muy arriesgado es un peligro.

De la mano con eso, la sexta lección es que usted debe recordar siempre que una franquicia no vende solo un producto o un servicio, vende un concepto, pues como decían los McDonald: sus restaurantes tenían valores familiares.

El séptimo consejo es que un negocio no puede darse el lujo de decidir ser pequeño y debe estar listo para expandirse, y una parte fundamental durante en el proceso de crecimiento es la publicidad. Ahí está la octava clave, porque los consumidores deben conocer qué es lo que su empresa está haciendo.

Esta expansión (y este es el noveno punto) debe hacerse de forma orgánica, no soportada en una sola persona, y el décimo punto es volver a recalcar que no vende solo un producto y que no puede permitirse que los valores de su marca se pierdan durante el proceso de expansión de su empresa.