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Análisis de resultados, trabajo en equipo, tolerancia a la frustración y disciplina son algunas de las lecciones que dejan estos deportes a la alta gerencia
La consecución de una medalla olímpica es solo la punta del iceberg. Detrás de ese logro hay años de preparación y constancia de los deportistas que, gracias a su disciplina, su concentración, su enfoque en los resultados y la tolerancia a la frustración, llevaron su proceso al éxito.
Esta es una situación que no está muy alejada del mundo gerencial. La preparación de estos deportistas es tal, que aplicar sus lecciones en otros campos profesionales, como por ejemplo, el de la alta gerencia, podría ser un factor de éxito para las compañías.
Un deportista olímpico, en cualquiera de sus disciplinas, debe trabajar cualidades clave como la mentalidad, la concentración, el carácter, la determinación y la estrategia, según explicó José Julián Velásquez, técnico olímpico.
Según Érika Abril, atleta olímpica, también se deben fortalecer aspectos más profundos como conocer sus debilidades y virtudes, el manejo de las fases de la competencia, además del análisis de los rivales a quienes se enfrentan.
Tener mentalidad de éxito, conocer la competencia y fortalecer las habilidades de liderazgo son elementos que también potencializan la productividad tanto de los directivos, como de las organizaciones que comandan.
Por esto y en el marco de los Juegos Olímpicos en curso, le mostramos 10 claves gerenciales extraídas de diferentes deportes olímpicos para aplicarlos en áreas corporativas.
Competitividad para potencializar la productividad conociendo al rival
Sin duda, la competitividad es una de las mayores cualidades de un deportista olímpico. Esto significa saber competir de forma leal y sana para estar a la altura de los grandes jugadores. Esta rivalidad, que se experimenta mucho en disciplinas como ciclismo, es clave en la gerencia. Saber competir innovando y de forma legal, da productividad.
Concentración y control en momentos de presión
Los tiradores con arco son el perfecto reflejo de la concentración y control en momentos de presión, ya que ellos tienen una sola oportunidad de colocar la flecha en el lugar indicado y la diferencia entre ganar o perder es cuestión de milímetros. En el caso de un líder, hay momentos decisivos, en los que tomar la mejor decisión será clave.
Tolerancia a la frustración, quizás el mayor aprendizaje olímpico
Deportes como la gimnasia suelen repetir innumerables veces una rutina sin rendirse hasta alcanzar la perfección. Es por esto que tolerar la frustración es una de las áreas que más suelen trabajar los deportistas olímpicos. El mayor aprendizaje que deja este comportamiento para un alto gerente es saber cómo tolerar y superar las crisis.
Pasión y dedicación por lo que se hace, otra de las lecciones deportivas
Varias veces se repite que la dedicación por lo que se hace es una clave de éxito y es así: un clavadista, por ejemplo, debe salir de la alberca una y otra vez para mejorar sus movimientos en cada salto. Esto enseña a los ejecutivos mantener un trabajo constante para reforzar o adquirir nuevas habilidades y perseverar en las metas.
El trabajo en equipo para optimizar los resultados y el desempeño
El trabajo en equipo en cualquier compañía es fundamental. Disciplinas como nado sincronizado, voleibol, basquetbol y fútbol enseñan que sumar esfuerzos para obtener una mejor puntuación, teniendo claro el rol de cada persona, es una práctica estratégica para generar buenos resultados e indicadores de desempeño.
La disciplina como cualidad propia debe estar, sin excepción
“Conseguirlo una vez es fácil, lo importante es ratificar la victoria siempre”, expresó José Julián Velásquez, técnico olímpico. Una de las grandes cualidades de los deportistas es la disciplina, el trabajar día a día para mantener y superar el desempeño. Un empresario debe ser constante en las tareas para lograr objetivos, que deben ser medibles.
Paciencia para encontrar el momento adecuado para actuar
Algunas disciplinas del atletismo se caracterizan por ser competencias de larga duración, en las cuales muchas veces el ganador es aquel que mantiene el ritmo y acelera en el momento correcto. Esto requiere paciencia e inteligencia, dos cualidades que en el mundo corporativo son esenciales para el crecimiento profesional.
El entrenamiento invisible es clave para afrontar los retos del día a día
El éxito siempre se ha relacionado con trabajo intensivo. Pero los expertos siempre han dicho que se debe dedicar un tiempo importante al descanso. En el deporte esto es clave para que todas las cargas de entrenamiento se asimilen y se renueven el cuerpo y la mente para afrontar los retos de otro día. Esto ayuda a crear nuevas ideas.
Analizar el desempeño desde los aspectos positivo y negativo
Los técnicos olímpicos siempre tienen como pilar fundamental el análisis de los resultados. Para estos, muchas veces se gana con errores y eso también debe ser factor de estudio. La derrota, para ellos, debe traducirse en “sed de revancha”, es decir, un ejecutivo debe estar en constante monitoreo de las operaciones y deseando más.
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