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José Medina Mora, presidente de Coparmex explicó que al aterrizar estos puntos los emprendedores tienen mejores posibilidades de sobrevivir y crecer con el paso del tiempo
Emprender puede ser muy complejo y aunque no hay una fórmula matemática que diga cómo emprender, sí hay mucha información que se puede estudiar y analizar para mejorar, en este sentido, José Medina Mora, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Coparmex, mencionó que la preparación será la mejor herramienta de los emprendedores.
En entrevista para El Economista, durante la inauguración de la primera edición de la Feria Interamericana de Innovación y Emprendimiento (FIIE), indicó que hay cuatro pruebas que los emprendedores pueden superar para tener una mejor estructura al momento de abrir una empresa y que si son capaces de aterrizar estos conceptos tendrán mejores posibilidades de sobrevivir y crecer con el paso del tiempo.
Muchos especialistas afirman que en el momento que encuentras y realizas algo que realmente te apasiona dejas de trabajar, en este sentido el directivo hizo referencia a esta situación y habló de la importancia de que los emprendedores abran sus negocios convencidos y apasionados con un tema que realmente les guste, afirmó que esto reduce considerablemente sus posibilidades de fracaso.
“Muchos emprendedores salen a buscar oportunidades, pero el primer paso es que busquen en ellos mismos, en sus conocimientos, en aquello que les gusta y que les apasiona, porque cuando están convencidos, harán un mejor esfuerzo por hacerlo bien. Ya que lo tienen, deben salir a buscar una oportunidad de mercado, toca materializarlo y convertirlo en un modelo de negocio. Hicimos un estudio en Coparmex donde la mitad de los emprendedores fallaban en este aspecto, es por eso que tenemos muchos cierres en los primeros años de las empresas”, comentó Medina Mora.
El experto señaló que hay tres aspectos fundamentales que un emprendedor tiene que tomar en cuenta para que su proyecto se mantenga estable y en crecimiento, estos son la parte comercial, la administrativa y operativa.
“La llamamos fase de sacrificio porque hay actividades que no nos gusta hacer, pero que se tienen que hacer, las tres son igual de importantes y se les tiene que dar la misma importancia. Los emprendedores tienen que capacitarse para entender de mejor forma y claro, rodearse de expertos que les ayuden a solventar estas áreas. Son como un tripié, si uno de estos pilares cae, lo más seguro es que la empresa fracase”, explicó Medina Mora.
El directivo indicó que una vez que se superan las primeras dos pruebas, la tercera es alcanzar la rentabilidad, que básicamente es cuando los ingresos son superiores a los gastos, este proceso es fundamental, pues el flujo de capital dará la posibilidad de evitar una quiebra.
“Muchas empresas se concentran mucho en el enamoramiento por su producto o servicio y van perdiendo foco, no todo puede basarse en la pasión, hay que poner mucha atención en la rentabilidad, porque eso va a definir el rumbo del emprendimiento, por eso hay que tener muy claros los números para no perder de vista la visión de negocio”, expresó Medina Mora.
Se basa directamente en todo lo que expresa la empresa como marca, que las acciones sean coherentes con lo que se expresa, de tal forma que se genere una identidad reconocible para los clientes, esto genera confianza y una plusvalía que servirá en los procesos de recompra y en la posibilidad de captar un mayor número de consumidores o usuarios.
“En esta cuarta prueba es cuando se tienen que alinear todo lo que se hace, conjuntar la ambición personal con la visión del emprendimiento, esto ayudará a tener una mejor estabilidad y sobre todo no quedar mal con lo clientes”, finalizó Medina Mora.
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