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Copiar una obra original tiene penas de hasta siete años de cárcel según el Código Penal.
Con el acceso a Internet, son diversos los contenidos a los que se puede acceder desde cualquier lugar; no obstante, dicha facilidad también ha traído algunos inconvenientes en cuanto a la vulneración de los derechos de autor.
Sin embargo, la misma red ha permitido construir herramientas que ayudan a identificar las copias en los documentos académicos, software o plataformas como Turnitin, PlagScan, PlagTracker, Plagium y Viper.
Y es que recientemente se han conocido casos de figuras políticas que han cometido plagio en sus trabajos académicos u otras publicaciones. Uno de estos, quizás el más actual es el del presidente español, Pedro Sánchez, quien está acusado de haber copiado y pegado información sobre informes oficiales sin haberlos citados en su tesis doctoral.
Otro caso es el de Pablo Casado, presidente del Partido Popular español, quien copió y pegó información de la web del Congreso de Diputados para un libro que publicó en 2012. Como estos, se han registrado varios casos.
Ahora bien, según Andrés Naranjo, abogado de ARI Consulting Group es importante tener en cuenta que “el término plagio no existe en la ley, sino que la referencia se hace a derechos de autor. No obstante, existen diversas vías legales que permiten salvaguardar los derechos que podrían afectarse cuando se es víctima de éste”.
Según Óscar Salazar, docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Los Andes, los derechos que se ven vulnerados con lo que se conoce como plagio son esos mismos derechos de autor que tiene la división moral y la patrimonial.
Salazar explicó en qué consisten ambos derechos de autor así “primero, cuando uno crea obras, uno quisiera ser reconocido como su autor y en segundo lugar, si se puede obtener un beneficio económico, mejor aún. Este último hace referencia al derecho patrimonial y el querer ser reconocido por el mundo como autor, se llama derecho moral”.
Diego Guzmán, docente investigador del departamento de Propiedad Intelectual de la Universidad Externado dijo que vulnerar los derechos de autor, o cometer plagio, es un delito.
En Colombia, la regulación pertinente a los derechos de autor está contenida en los artículos 270 y 271 de la ley 599 de 2000 (Código Penal) modificados por el artículo 14 de la Ley 890 de 2004.
El artículo 270 hace referencia a los derechos morales especificando que quien los viole “incurrirá en prisión de treinta y dos (32) a noventa (90) meses y multa de veinte seis comas sesenta y seis (26,66) a trescientos (300) salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Por su parte, el artículo 271 manifiesta que quien viole los derechos patrimoniales de autor y derechos conexos “incurrirá en prisión de cuatro (4) a ocho (8) años y multa de veintiséis puntos sesenta y seis (26.66) a 1.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes”.
Guzmán agregó que en el país hay un precedente donde la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia condenó a una profesora de una reconocida universidad considerando que plagió la tesis de grado de una estudiante de maestría “este es un caso importante porque hasta ese caso el delito de plagio tenía unas condiciones muy específicas, pero desde ese momento se consideró más grave”.
Paola Zapata, gerente comercial de Turnitin en Colombia, dijo que el software de ellos se encarga de detectar la similitud que existe entre los textos, pero debe ser labor del docente o de quien esté evaluando el trabajo de hacer el análisis correspondiente de saber qué de lo que el programa le muestra lo considera como plagio.
Zapata agregó que “si el porcentaje de similitud supera 20%, generalmente lo mandan a revisión exhaustiva porque podría indicar que el documento efectivamente tiene gran porcentaje de plagio; pero si este es menor a 10% la lección podría ser más formativa que punitiva”. Asimismo recalcó que éste no es un indicador estandarizado, sino que más bien depende de cada institución determinar cuál es el porcentaje mínimo que ellos consideran para saber si es plagio o no.
Beethoven Herrera, profesor emérito de la Universidad Nacional de Colombia y de la Universidad Externado considera que “los estudiantes tienen gran deficiencia en el colegio y llegan a la universidad sin buena formación en comprensión lectora, ni en el sentido crítico de lo que leen y mucho menos en escritura”.
Herrera añadió que la herramienta más poderosa para detectar el plagio en los trabajos de los estudiantes es leerlos, pues la mayoría de sus alumnos considera que no se leen y que pueden agregar información que no es de ellos, incluso sin citarla debidamente. También dijo que los estudiantes deben entender que así como es fácil copiar en sus escritos, es fácil descubrir el plagio.
Consejos prácticos para evitar cometer copia
Según los expertos entrevistados por LR, estos son algunos de los aspectos que los estudiantes deben tener en cuenta al momento de realizar algún trabajo para evitar caer en plagio. El primero es tener claridad en las herramientas para citar y aprender a hacerlo. También es relevante entender la importancia de atribuirle la creación a su autor, abordar cada trabajo con el máximo respeto, disponer de herramientas bibliográficas, entender que cometer plagio es antiético, hacer uso razonado del entrecomillado en sus textos, entre otros.
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