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Colombia ocupa el puesto 19 de 54 países analizados en el informe de mastercard. Brasil es el primero en la región
El talento es uno de los factores más esenciales para el crecimiento y la competitividad de una nación. Es por esto que garantizar el desarrollo completo de las mujeres y brindarles las mismas oportunidades que a los hombres tiene un impacto positivo en la economía y las empresas del mundo.
En este sentido, Uganda (34,8%) , Botsuana (34,6%), Nueva Zelanda (33,3%), Rusia (33,6%) y Australia (32,4%) son los países referentes del emprendimiento femenino, pues tienen los mayores porcentajes con más mujeres dueñas o jefes de empresas, de acuerdo con el Índice de Mujeres Emprendedoras elaborado por Mastercard.
Por su parte, Colombia ocupó el puesto 19 de 54 naciones evaluadas. En la región, Brasil es el primero en aparecer en el ranking en la casilla 14; seguido de Perú, en la 17; y Uruguay en la 18. Argentina aparece después de Colombia en el renglón 23 y Chile en el 30.
Este estudio tuvo cuatro componentes: países con más mujeres dueñas/jefes de empresas, mayores oportunidades para el avance de las mujeres como líderes, acceso a conocimiento/componente financiero, y apoyo y condiciones para emprender.
Algo que llama la atención es que dos de los países que aparecen en este listado pertenecen al continente africano y a pesar de que es considerada una economía de bajos ingresos, Uganda ocupa el primer puesto. Otro aspecto que reveló el estudio es que Colombia ocupa el quinto lugar en el segmento de mayores oportunidades para el avance de las mujeres como líderes. Según la investigación, esto se debe a que las mujeres tienen más probabilidades de ser impulsadas hacia el emprendimiento por necesidad o se han unido a la fuerza de trabajo para ganarse la vida, sin embargo, esto ha hecho que las mujeres empresarias aprovechen segmentos de negocios que generalmente no son explotados.
Para el economista y docente del Icesi, Julio César Alonso, las mujeres traen recursos diferentes a la economía que no son aprovechados. En el caso de Colombia, la discriminación laboral es un aspecto cultural que, aunque ha tenido avances, no está del todo superado y eso se ve reflejado en los salarios.
“Que las mujeres estén dentro del mercado laboral trae muchos beneficios. Entre ellos mayor ingresos a los hogares, lo que genera más demanda interna, por lo tanto, más crecimiento. Además, tienen una tasa de ahorro mejor que la de los hombres pues son las administradoras de los hogares. El nivel educativo de las mujeres es más alto que el de los hombres”, indicó Alonso.
Por otra parte, en el Informe Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial (Colombia ocupó el puesto 36 de 144 países estudiados. Asimismo, está en la séptima posición de América Latina y el Caribe. “En Colombia se observa un aumento notable de mujeres en puestos de ministerios, pero una caída en las percepciones de igualdad salarial para trabajo. Se cierra por completo su brecha de género en la salud y Subíndice de supervivencia por primera vez desde 2009”, sostiene el estudio.
El mercado laboral ratifica estas diferencias. Las cifras del Dane para el trimestre móvil septiembre - noviembre de 2017 muestran que la tasa de ocupación es más alta en hombres (70%) que en mujeres (48,8%). Las ramas de las principales actividades de las mujeres son: comercio, hoteles y restaurantes (33,9%); servicios comunales, sociales y personales (30,00%) y trabajar por cuenta propia (39,90%).
Cabe resaltar que las mujeres con niveles de educación superior y, en especial, con posgrado presentan las mayores tasas de ocupación (85%).
Rosmary Quintero, presidenta de Acopi, indicó que en la etapa inicial de un proyecto las mujeres son por lo general tímidas para tomar decisiones, pero que en las etapas posteriores, el crecimiento de la empresa llega a la sostenibilidad más rápido. Lo importante, afirmó, es crear un balance de oportunidades educativas, financieras y sociales que permitan crecer.
Brecha salarial persiste en el sector privado
La brecha salarial persiste entre hombres y mujeres, sobre todo, en los cargos directivos. Por ejemplo, las juntas directivas del sector privado se componen en 64,63% por hombres y en 35,37% por mujeres, según lo reveló la evaluación para el III Ranking en Equidad de Género en las Organizaciones, en la que participaron 164 empresas colombianas. En el nivel de CEO o de presidencia, solo 36,16% es ocupado por mujeres. La disparidad se reduce en los niveles de menor cualificación. Las mujeres devengan entre 13% y 20% menos.