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Actualmente hay muchos factores que definen si se ha logrado adaptar a las nuevas dinámicas para el manejo de grandes grupos
Ocupar un alto cargo en una empresa no sólo requiere de formación académica o un largo recorrido profesional. Hay muchos factores intangibles que pueden incidir en el desempeño de un buen jefe, líder, o una persona que maneje grupos. Según la escuela de negocios Espae, hay dos tipos de gerencia: media y de línea.
Claramente el tipo de liderazgo puede variar conforme el cargo que posea la persona, sin embargo, todos presentan algunos retos que, en cierta parte, están relacionados con las nuevas mentalidades que se están desarrollando hoy en día.
La Espae determinó siete cargos directivos principales, estos son: Chief Executive Officer (CEO), Chief Operating Officer (COO), Chief Financial Officer (CFO), Chief Marketing Officer (CMO), Chief Information Officer (CIO), Chief Technology Officer (CTO) y Chief Communications Officer (CCO).
Ahora bien, en cuanto a las funciones específicas, hay varias que tienen que ver con aprobación de planes estratégicos, uso correcto de recursos humanos, materiales y financieros; manejo de procesos administrativos y el aprovechamiento de oportunidades en el mercado y desarrollo empresarial.
Ese es el principal reto que ofrecen los altos cargos gerenciales de hoy: la necesidad de que haya una inmersión casi que total en lo que respecta al funcionamiento y las responsabilidades dentro de la compañía.
Ahora bien, esto se puede extender al relacionamiento externo con potenciales clientes. Juliana Carmona, presidente de Asoface, asegura que es necesario tener una habilidad para “escuchar al mercado en general, entre competidores, colaboradores y clientes”. Asimismo, uno de los mayores retos que señala es el de tener un buen criterio para delegar tareas y lograr que los empleados se empoderen con su trabajo.
"Se deben incorporar estrategias para gestionar la evolución de la sociedad misma como el uso de la tecnología y el reconocimiento de géneros".
El trabajo en equipo es una característica que tiene un valor muy alto para el desarrollo de una empresa hoy en día. Carmona también asegura que es importante tener la capacidad de incorporar grupos diversos en cada proyecto, esto relacionado con una multiplicidad de disciplinas, géneros y generaciones. Claramente, esto también implica tener una buena habilidad para resolver conflictos.
La tecnología es una herramienta que ha llegado a las empresas para quedarse y para colaborar en la toma de decisiones por medio de la recolección de datos. Por ejemplo, el uso de la Inteligencia Artificial ha tomado una gran relevancia en el manejo de personal y organización de las compañías. Carmona afirma que uno de los retos más grandes para los líderes es el de aprender a gestionar la IA.
“La Inteligencia Artificial es una herramienta muy poderosa, pero puede entregar datos sesgados y ayudar a tomar decisiones sesgadas. Necesitamos saber en que labores utilizar esta herramienta para temas de innovación y creatividad de una forma balanceada”.
Finalmente, la vocera también comenta que, en su experiencia, las habilidades que se necesitan para estar en un alto cargo siguen siendo las mismas como una buena comunicación, pensamiento estratégico y capacidad de empoderamiento. Sin embargo, el cambio está en las formas de aplicación en la práctica.
“Se deben incorporar nuevas estrategias para gestionar la evolución de la sociedad misma como el uso de la tecnología, el reconocimiento de géneros y la necesidad de tener diferentes visiones en los equipos de trabajo”, concluye.
En un entorno organizacional, hay momentos clave en los que un trabajador estrella debe salir del equipo, como el caso de Checho Pérez
