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A causa de la mala autopercepción y la negatividad, esta condición puede dañar y acabar con el nivel de trabajo y productividad
El síndrome del impostor es un problema psicológico que consiste en infravalorar capacidades propias y logros que se han alcanzado a lo largo de la vida. Este fenómeno se ve en las personas que piensan que no están a la altura de sus obligaciones, bajo la idea de que no cumplen ciertos requisitos para alcanzar sus metas, a pesar de que se evidencie lo contrario.
El trastorno del síndrome del impostor suele presentarse frecuentemente en el mundo laboral, ya que las personas pueden verse incapacitadas a sí mismas para asumir ciertos roles en el trabajo. Además, puede darse el caso de pensar que se estacarán en un mismo cargo por bastante tiempo, negando la posibilidad de que puedan llegar a recibir beneficios relacionados con ascensos, aumentos salariales, entre otras ventajas.
Causas y síntomas
Según el grupo de investigación De Salud Psicólogos, el síndrome del impostor puede generarse por varias causas. Entre ellas, las más frecuentes suelen ser la inseguridad por experiencias personales, la pérdida de confianza propia, la baja autoestima y el tener una experiencia de vida poco relevante. En otras palabras, las causas suelen estar relacionadas a dos aspectos principales, siendo características relacionadas a la mala autopercepción y un nulo historial académico y/o laboral.
Lo síntomas, según el grupo investigado, giran en torno a no reconocer los logros personales, el temor continuo a las críticas, pensar contextos de fracaso sin importar los logros y la desmotivación por ejercer una labor. De igual modo, pueden estar relacionados con otros problemas psicológicos como la depresión y la ansiedad.
La psicóloga Sara Castaño, especializada en el campo social y educativo, explica que esta condición se relaciona directamente con el autoestima de las personas, principalmente arraigado en las carencias de seguridad debido a que se sabotea y lo imposibilita de reconocer sus logros.
"Lo puedo ver muy relacionado así con una etapa previa a un síndrome de burnout que es un desgaste laboral, la cual lleva a la persona a trabajar en exceso y debido a este atrasarse demasiado hasta somatizar todo este estrés y sentir ausencia de la sensación de logro y pérdida de la identidad personal", explicó. Además de dar una explicación general, Castaño menciona detalles de cómo el síndrome del impostor puede verse involucrado en el mundo laboral.
"Le ocurre a personas con mucha carga laboral o muchos trabajos a la vez. El ambiente laboral influye mucho, por eso es muy importante la presencia de un área de bienestar en las empresas que permita a los empleados de cualquier cargo tener un apoyo que los oriente y acompañe" detalló.
Por otra parte, la psicóloga Laura Castro, profesional de acompañamiento del programa de inclusión y diversidad en la Pontificia Universidad Javeriana, explica la alta incidencia que puede tener el síndrome del impostor no solamente desde el escenario laboral, sino también cómo influye en los altos cargos de un trabajo.
"Se suele dar en altos cargos y es recurrente porque la autoexigencia y la proyección al logro muchas veces tiende a presentar este síndrome. Incluso al momento de llegar a un alto cargo hay personas que presentan este fenómeno, con la sensación de que no serán capaces de lograr sus funciones asignadas, según los temores del desempeño y el relacionamiento", menciona
Castro señala que, "si prevalece por mucho tiempo, generalmente puede afectar con el desempeño y va a generar que la gente no permanezca en estos cargos. Laboralmente tendría afectaciones muy directas y evidentes en ese aspecto".
En cargos ejecutivos, la brecha salarial es de 17%; en gerencias senior de 7%; y en posiciones profesionales la diferencia llega a 20%
La integridad laboral se ha convertido en un desafío estructural tanto para el mercado laboral colombiano como latinoamericano