“Se debe aprender, hacer e innovar, todo al tiempo en las empresas”: Marcos Cristal

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Las empresas tienen retos con la llegada de nuevas organizaciones, y la forma como se adaptan a los trabajos, pero Marcos Cristal, experto en simuladores de negocio y autor del libro ‘Inteligencia lúdica’, plantea una solución didáctica para sacar lo mejor de los trabajadores y aplicarlo para beneficio de las empresas. En conversación con LR, Cristal afirmó que se debe preparar a las personas y organizaciones para los cambios.

¿Qué lo invitó a escribir el libro de ‘Inteligencia Lúdica’?

Hace unos años, dando cursos, se me acercó una persona a decirme que había aprendido mucho, pero lo que necesitaba para su organización era más que saber, saber hacer. Para mí, ese fue un aprendizaje, porque la teoría sola, escuchar a gurús y demás no alcanza para ayudar a las organizaciones a poder hacer los cambios, y preparar a las personas para los mismos. En ese sentido, empecé a indagar más en metodologías que permitieran aprender haciendo, o desarrollar ese saber hacer y no solo sabiduría.

¿Cómo han cambiado estas metodologías en las organizaciones?

Hoy lo que tenemos que pedirle a la gente no es que repita lo que viene haciendo, sino que encuentre mejores y nuevas maneras de hacer su trabajo, servir al cliente y colaborar dentro de la organización para mejorar procesos, bajar costos y sacar nuevos productos. Antes se le decía a los trabajadores que no pensaran, pero hoy es todo lo contrario. Para poner a la gente a pensar, se le debe crear motivación.

Usted habla de la motivación, pero ¿cómo originarla para una generación como los millennials?

Para entender esto, voy a poner un ejemplo simple. Un banco a nivel mundial me pidió que quería atraer a los mejores estudiantes de MBA e hicimos una actividad que duró dos días. Los invitamos a participar de un juego de simulador de negocio de un banco, pero también a que los directivos del banco fueran los observadores de los “jugadores”.

Lo importante es que en ese juego se demuestra si los jugadores, que son los candidatos, tienen visión de largo plazo, si las decisiones están orientada al cliente, la capacidad de generar resultados, pero también la dinámica de quién es el líder, cómo se ponen de acuerdo en las decisiones, cómo manejan las diferencias de opinión y otros aspectos que no se ven en una entrevista tradicional de trabajo.

Entonces, ¿debería cambiar la forma cómo se hacen las entrevistas laborales?

La empresa puede evaluar muy bien con estas dinámicas, mucho mejor que en una entrevista. Hoy las universidades preparan muy bien para responder a las entrevistas, y eso es algo que en una entrevista se escapa, pero acá no. Con estos juegos, por la dinámica, se olvida que se está en un juego y sale en realidad lo de la persona.

Las entrevistas son importantes, pero hacer una entrevista no es suficiente. Por eso se deben aplicar estas dinámicas que sean lúdicas en donde las personas, jugando, hacen a que están trabajando pero con la ventaja de que le es mucho más difícil dar respuestas prearmadas y pensar mucho antes de responder. Son un complemento importante.

¿En qué consiste la inteligencia lúdica?

Lo que yo planteo es la integración entre la inteligencia racional, emocional y la práctica, porque cuando se hace lo que a uno de le gusta, lo que se pone en juego es lo que se piensa, se siente y se hace, que son juntas. Lo difícil al ponerlo en lo trabajo es poder equilibrar estas inteligencias para que el resultado sea potente.