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Estudio de la firma WeWork revela preferencia de 64% de los trabajadores en el país por alternar presencialidad y trabajo remoto
El modelo de trabajo híbrido es un cambio que trajo la pandemia del covid-19 al mercado laboral y a las percepciones de los trabajadores colombianos. Según un estudio de la firma WeWork, plataforma especializada en espacios de trabajo flexible, en alianza con Michael Page, 64% de los trabajadores en el país encuentran en el modelo híbrido, que combina presencialidad y trabajo remoto, la mejor opción para sus actividades laborales.
“Las compañías están repensando las ofertas de valor para sus colaboradores, entre ellas, brindar un equilibrio entre la vida personal y laboral”, indicó Juan Carlos Peñaloza, country manager de WeWork Colombia.
Antes de la pandemia, 84% de los trabajadores laboraba en modalidad presencial, 9% trabajaba en modalidad híbrida y 7% lo hacía bajo un esquema remoto.
Peñaloza agregó que “77% de los encuestados dijeron que valoran que las empresas les den la posibilidad de elegir la modalidad de trabajo y a 75% le interesa que les brinden flexibilidad de horarios”.
Más de 90% de los encuestados en modalidad presencial señaló que les inquieta el tiempo que pierden en los traslados entre la casa y su lugar de trabajo. Además, 87% de los consultados manifestó que se siente más feliz y saludable repartiendo su jornada de trabajo entre la oficina y la casa.
Entre los trabajadores jóvenes está más marcada la tendencia, pues 91% de los milennials y centennials afirmó que la flexibilidad es uno de los tres argumentos principales para cambiar o mantenerse en un trabajo.
Para el directivo de WeWork en Colombia “este estudio refleja el deseo de los trabajadores colombianos de equilibrar sus vidas personales y profesionales. La flexibilidad y la elección son las claves”.
Recientes informes de Boston Consulting Group, BCG, reafirman que “el trabajo híbrido se ha convertido en la nueva normalidad desde la pandemia”.Esta firma de consultoría de gestión estratégica advierte que la disminución en la demanda de espacio para oficinas reducirá constantemente su valor, con implicaciones para los propietarios de edificios y para las ciudades que dependen de los ingresos por impuestos a la propiedad y la economía alrededor de los trabajadores de oficina.
“El aumento de las tasas de interés está ejerciendo presión financiera sobre los propietarios de edificios, lo que podría llevar a algunos a deber más de lo que valen sus edificios y provocar impagos”. Según BCG, 60% de los arrendamientos de oficinas en el mundo expirarán en los próximos tres años. En Estados Unidos se prevé que se necesite solo 60% o 65% del espacio actual.
Sin embargo, la tendencia no se ha dado al mismo ritmo en el país, Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz en Medellín y Antioquia, señala que la ocupación de oficinas ha mejorado, incluso por encima de los niveles en pre-pandemia. “La alternancia en las oficinas es una realidad, los coworking están con muy buena ocupación, los nómadas digitales están creciendo, no obstante, como se han construido pocas oficinas en los últimos años, la ocupación es muy buena. Es un error pensar que por el cambio de modelo y el crecimiento del trabajo en casa estos inmuebles no tienen demanda”.
BCG reconoce que la flexibilidad se convirtió en una práctica estándar para los empleados cuyo trabajo se puede realizar en cualquier lugar con una computadora portátil e internet. Además, advierte que esta condición se ha convertido en una expectativa que los trabajadores tienen de sus empleadores.
El modelo de trabajo adecuado es una pregunta que cobra gran importancia para los líderes de hoy. “Pero esa no es la pregunta correcta. La correcta es ‘¿cómo construimos el trabajo para optimizar tanto la productividad como la alegría?’ Y la respuesta a esa pregunta sólo puede encontrarse a través de una comprensión profunda de cómo las personas hacen su mejor trabajo, en todas las categorías de responsabilidades y tareas”, señala BCG.
En cargos ejecutivos, la brecha salarial es de 17%; en gerencias senior de 7%; y en posiciones profesionales la diferencia llega a 20%
La integridad laboral se ha convertido en un desafío estructural tanto para el mercado laboral colombiano como latinoamericano