MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Los lideres de importantes compañías tienen que contar, como mínimo, con una mentalidad ágil y una sólida comprensión del negocio
En el mundo actual, dirigir una empresa exige mucho más que un curriculum lleno de experiencia y títulos, pues conforme avanzan las industrias las personas que aspiran a altos cargos, deben desarrollar, no solo habilidades duras que apunten a el campo al que quieren dirigir, sino también a factores comunicativos que les sirvan de aliados en su camino de liderazgo.
También es cierto que los lideres que quieren ser altos directivos de importantes compañías tienen que contar, como mínimo, con una mentalidad ágil, una sólida comprensión del negocio y una fuerte capacidad para inspirar y mover a sus equipos alrededor de objetivos comunes, sin descartar también que hay otras habilidades o características que ha ido exigiendo el mercado actual y que tal vez deberían considerar.
Una de estas es el proceso de toma de decisiones. Un buen líder de una empresa de alto valor debe aprender a ser oportuno y muy acercado del cuando actuar. Otra característica es la visión estratégica, ya que una mezcla de prudencia, equilibrio y sentido práctico le ayudará a ser más claro en la meta.
Otra de las características que debe tener un alto directivo es la capacidad de adaptarse a los cambios de forma rápida. Dicho de otra manera, los gerentes tienen que ser flexibles y deben saber actuar frente a la incertidumbre y la presión, más si su compañía se desarrolla en un mercado cambiante como lo es de las tecnologías, combustibles, energía, etc.
Ser un buen comunicador y tener poder de resolución también es otra cuota obligada, al igual que tener habilidades para la negociación, pues los directivos tienden a interactuar con socios, competidores, clientes, aliados y por eso, para ser un gerente exitoso, la capacidad de negociación que le permita desarrollar alianzas y relaciones poderosas que asegurarán el crecimiento de la compañía es fundamental.
Otra característica tiene que ver con lo competitivo del mercado y es la eficiencia y orientación a los resultados, pues un líder que no tenga como meta ser cada vez mejor y entregar buenos resultados está perdiendo su rumbo. Esto sumado a aquellas habilidades que los mantienen realizados y positivos como la resiliencia, la inteligencia emocional, el positivismo y por supuesto la empatía.
Su gran impacto trasciende su contribución individual, pues las mujeres poseen habilidades desarrolladas que las convierten en líderes estratégicas y empáticas
Balance entre la vida personal y laboral es una de las claves que buscan las personas jóvenes, según la reclutadora Key Executives