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Siempre hemos escuchado que “querer es poder”, pero poco nos preguntamos qué existe antes del querer, qué nos impulsa a hacer algo y esta sencilla pero vital reflexión aplica para todo, incluso para querer y poder llevar una vida sostenible.
Hace poco en una sesión de networking, Felipe Quiroz, cocreador de Beeajando - Experiencias de viaje regenerativas- recogía datos recientes en donde se alerta que al día de hoy hemos sobrepasado 6 de los 9 límites planetarios, planteando la urgencia de generar cambios y adoptar una postura más activa, es decir, volvernos realmente agentes de cambio desde la regeneración.
Cuando estamos pensando mejorar nuestros hábitos de consumo y llevar un estilo de vida alineando con el bienestar, nos encontramos con una serie de datos y cifras quizás un tanto “apocalípticas” que muchas veces nos frenan y paralizan ante la decisión de vivir de manera sostenible.
Sin embargo, soy fiel creyente y ya lo he mencionado en otros artículos en que todo empieza por la transformación de nuestro mundo interior. Nada más insostenible, apocalíptico y destructor que querer sostener o regenerar el planeta cuando en nuestro interior no existe la firme creencia de que la cosa inicia por dentro.
En el mundo de la consciencia y la sostenibilidad vemos día a día más personas interesadas en hacer sus aportes al planeta y eso está súper bien. Pero también observo muchas renuncias tempranas en quienes ante la primera cifra o dato “apocalíptico” desechan su deseo de aportar.
Y así como sucede en el trabajo, en el amor y en la vida misma, muchas personas que tienen las herramientas y capacidades para avanzar se auto sabotean porque simplemente creen que eso no es para ellos. Lo plantea el reconocido médico Mario Alonso Puig claramente en sus reflexiones cuando afirma que aún de manera inconsciente quien piensa que no puede lograr algo, nunca lo podrá hacer con la suficiente fuerza y pasión. Normalmente quien no se siente capaz o merecedor de algo se queda atrapado en un millón de excusas que le impide avanzar. Para no entrar en esta espiral lo más importante sería entender que quien cree que puede salvar el planeta, conseguir el trabajo de sus sueños o encontrar a la persona adecuada es quien en últimas tiene el poder de lograrlo si así lo cree.
Y como lo plantea el título de este artículo, el creer te lleva al poder. Así que cada vez que nos sintamos atrapados en una situación en la que creemos que no podemos o no tenemos la fuerza suficiente para lograrlo, los invito a poner el botón de pausa y a preguntarnos qué necesitamos creer que es posible en nuestra vida para conseguir el objetivo.
Si yo creo que puedo ser un agente real de cambio, simplemente lo puedo lograr. Creer es la clave del poder.