¿Es ignorancia o acaso la cosa es adrede?

Me confieso ante mis fieles lectores. Hay días en que me levanto convencido que el presidente Petro hace lo que hace porque es un ignorante que además sufre de una tremenda incapacidad para focalizar sus pensamientos y tiempo, y hay otros en los que me levanto convencido que todo lo que hace es parte de un plan maquiavélico que busca destruir a Colombia y convertirla en un pantano maloliente repleto de mendigos sin ambición alguna, así como Fidel Castro hizo con Cuba.

Hay un video bastante preocupante que lleva rotando varios años en redes, donde el presidente Petro le dice a Carolina Sanín, quien lo entrevista, lo siguiente: “la sociedad de los últimos 200 años, la sociedad del capitalismo, nos ha llevado a que la sociedad se mueva alrededor del tener, y eso nos ha llevado al cambio climático....Es que para tener cosas hay que usar petróleo y carbón, esetera (así dijo), y eso nos llevó a la posibilidad de extinción de la humanidad....la clase media, no los pobres, porque los pobres cuando dicen que quieren tener es tener la leche, lo indispensable, pero en la clase media el tener se convirtió en su agenda política, y por eso votan en contra de nosotros....Y por tener y tener estamos a punto de decirle a nuestros propios hijos que no van a vivir más porque se extingue la humanidad...cuando vota la clase media, el estrato 3, votó por Peñalosa, y destruyó a la Colombia Humana....La persona entonces compra un apartamento y un carro, y entonces bota la escalera que lo subió, porque no quiere que suba nadie más...Y entonces la izquierda que se preocupa por superar la pobreza, que los pobres tengan, y cuando los pobres dejan de ser pobres y tienen, pues entonces se vuelven de derecha...”.

Por el mismo camino va la aparente intención de destruir Ecopetrol, que hoy conocemos mejor gracias al patriotismo de Juan José Echavarría y de Luis Alberto Zuleta, quienes le contaron al país lo que realmente sucedió con el fiasco atado a la posible adquisición del proyecto Crownrock. Un fiasco que espero termine en tribunales para que los responsables de ese detrimento patrimonial paguen por su grotesca irresponsabilidad (o maldad). Pero, insisto, acá el punto es que la actitud de Petro ante este negocio demuestra una evidente intención de empobrecer al pueblo colombiano basándose en mentiras y, quizás, en una increíble incapacidad para sobreponer taras ideológicas. Como argumentaron Echavarría y Zuleta en su carta de renuncia, “participar con 30% en el denominado Proyecto Oslo (se descartó 49% por razones financieras) implicaba una expansión cercana a 10% en reservas y en producción (otros 65.000 barriles, es decir, permite duplicar la producción del proyecto actual en el Permian) y cercana a 15% en las utilidades de Ecopetrol. El proyecto era tan rentable que las utilidades financiarían las necesidades de caja (en términos técnicos el Ebitda cubre su Capex) y, por ser fracking, sería posible adicionar o reducir taladros dependiendo del precio internacional del crudo.” En castellano, el proyecto se pagaba POR SÍ SOLO, era un REGALO que le estaba haciendo la Oxy a su socio (Ecopetrol) en el Permian Basin. Pero, nuevamente, Petro prefirió empobrecer a su pueblo antes de darle la oportunidad a Ecopetrol de hacer un buen negocio. Maquiavelismo extremo, no hay explicación alterna.

Pero otros días me levanto y me acuerdo de que Petro decidió destruir uno de los sistemas de salud más eficientes del mundo por capricho ideológico. Y por más petrista que sea uno, la lealtad se acaba cuando la mamita o la abuelita dejan de recibir la insulina que necesitan para sobrevivir. Uno tiene que ser muy bruto en esta vida para pensar que dejar sin medicinas a la gente es una política que genera apego a un proyecto político. Gracias a Dios..