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“Es que como yo no creo” ...Después de haber morado ya 50 años contaminando este terruño llamado planeta tierra, digo contaminando para así hacer parte de la comunidad biempensante que argumenta que toca dejar de respirar, tener hijos, y no comer carne para así no afectar a la “Pachamama”, he llegado a la conclusión de que, para poder ser parte de la narrativa empática del progresismo, toca “no creer”. Toca NO creer en la ciencia, en las matemáticas, en la lógica.
La economía colombiana está completamente estancada. Igual el gobierno de Petro celebró que la economía hubiese crecido 2,1% año/año en el segundo trimestre del año. Petro trinó que “Estamos logrando la reactivación económica de Colombia. La reactivación se provoca por la reducción de la tasa real de interés, por el crecimiento excepcional de la agricultura y por la actividad del gobierno en salud y educación”. El Presidente también celebró que se incrementara el crecimiento de la agricultura y que cediera el crecimiento de la explotación de minas y canteras, porque de esa forma “estamos salvando al mundo”. Tenga en cuenta, apreciado lector, que la agricultura es responsable de 11,9% de todas las emisiones de gases efecto invernadero en el mundo, mientras que el sector minero genera 0,7% del total de estas (fuente: https://es.wri.org/insights/cuatro-graficos-que-explican-las-emisiones-de-gases-de-efecto-invernadero-por-pais-y-por). La realidad sobre la situación actual de la economía, como argumentaba Juan Daniel Oviedo en X, es que desde que Petro asumió la inversión ha bajado 29% en términos reales, la demanda interna ha caído 3,6%, y el PIB ha crecido 1,6% acumulado en dos años. El único rubro que crece “bien” es el consumo general del gobierno (burocracia, subsidios), uno que se ha expandido 6,3% desde que Petro asumió. “Pero es que como yo no creo” ...
Una paradoja bien peculiar es que el presidente Petro celebra que la economía crezca y al mismo tiempo habla de la necesidad de obligar a la banca a “invertir” los ahorros de los colombianos en inversiones forzosas en sectores “críticos”. Tengo muy claro que todas estas ideas populistas suenan muy loables para el ciudadano de a pie, pero, desafortunadamente para el pueblo, nunca han funcionado, y nunca funcionarán. ¿Por qué? Pues porque los controles de precios, que es lo mismo que propone Petro pero con los créditos, jamás han funcionado. “Pero es que como yo no creo” ...
Algo que SÍ hubiera servido para acelerar el crecimiento económico del país era avanzar en la compra por parte de Ecopetrol de una parte del famoso proyecto CrownRock en el Permian Basin de Texas, EE.UU. Como argumentaba hace unos días el economista Jorge Restrepo en su columna de Portafolio, “Colombia perdió la opción de producir hidrocarburos más limpios, con menos emisiones y menos agua, y con ello, de avanzar en la transición energética. Mientras la huella de carbono de los hidrocarburos producidos por el proyecto, del que no participaremos, es de 8 kg de CO² por barril equivalente, la de los campos de Ecopetrol es ocho veces mayor. Si el argumento ambientalista fuera correcto, Ecopetrol debería dejar de invertir y explotar campos como Rubiales y Castilla, antes que despreciar el negocio de CrownRock. El consumo de agua también es mucho menor de lo que usa hoy Ecopetrol, solo 2,5%...También perdimos la oportunidad de acumular reservas de hidrocarburos y ganar autosuficiencia y seguridad energética. Hoy día Ecopetrol desacumula reservas: por cada barril producido sólo logra reponer 43%, mientras que con el proyecto habría logrado elevar las reservas a 129% de la producción...No hacer el proyecto implicó dejar de obtener utilidades por, al menos, $1,3 billones, solo en 2025, 14% más de las esperadas. Ni hablar de los impuestos que la Nación dejará de recibir”. “Pero es que como yo no creo”.