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Los recientes incidentes en los cerros orientales de Bogotá son una anécdota más en un país donde la percepción de inseguridad y el hurto a personas ha venido aumentando. En ese contexto, el sector financiero ha salido relativamente bien librado pues mantiene cifras controladas en materia de delitos, con solo 6 de cada $100.000 afectados por una reclamación por posible fraude.
No obstante, eso no significa que podamos quedarnos quietos y cantar victoria. Si bien las cifras de los principales delitos bancarios han disminuido entre 2022 y 2023, seguimos trabajando en herramientas y estrategias para mantener la tranquilidad de nuestros usuarios.
Dentro de las herramientas que ha trabajado la industria financiera, la Asociación Bancaria desarrolló recientemente un informe para compilar la información estadística de los delitos contra el sector y sus usuarios. Se trata del “Informe de Delitos Bancarios” que se lanzó a finales de octubre de 2023 y que contiene información de las denuncias que se hacen a la Policía Nacional y su referenciación geográfica en fleteo, hurto a entidades y delitos informáticos desde 2021. Este informe está disponible para todas las personas en la página web de Asobancaria y constituye un esfuerzo para hacerle seguimiento a las cifras y poder gestionar tendencias y metas cada año a nivel nacional y en cada una de las regiones del país.
Por ejemplo, en materia de delitos físicos, el Informe muestra que hubo una caída de 36% anual en las denuncias por fleteo en lo corrido de 2023, pero estas aún se mantienen en 777, casi tres por día. Según el informe, en el tercer trimestre de 2023 hubo, en promedio mensual, 1,8 denuncias por fleteo por cada millón de habitantes a nivel nacional, donde además se evidencia que los números en Atlántico (5,7 por millón) y otros departamentos del caribe son superiores al promedio nacional o incluso a las cifras de Bogotá (cerca de 1 por millón).
Por su parte, según el informe, en el caso de delitos informáticos, las denuncias cayeron en 11% en lo corrido de 2023, pero el número total se acerca a 43.000 (159 diarias). Estos números son evidencia de que la transformación digital que ha ayudado en la inclusión financiera del país también le ha facilitado la vida a los delincuentes. En este caso, las zonas más afectadas son las del centro del país (Bogotá y Antioquia con más de una denuncia por cada 10.000 habitantes).
El informe permite así identificar patrones de avance o desmejora en la lucha contra estos delitos y definir estrategias que pueden ser diferenciadas regionalmente. En el caso de los delitos físicos, por ejemplo, se ha hecho un fortalecimiento de los frentes de seguridad y las campañas de sensibilización en la zona norte del país.
En el caso de los delitos informáticos, las campañas de sensibilización para evitar la ingeniería social, el uso de herramientas de evitar la suplantación, y la articulación entre el sector privado (Csirt financiero) y las autoridades (Policía, Fiscalía, MinTIC) son ejemplos de las medidas tomadas para luchar contra un delito que ha crecido en denuncias, pero sigue contenido en impacto.
Este informe y las estrategias resultantes son un ejemplo del trabajo del sector para mantener la seguridad de los ciudadanos y sus recursos porque estamos convencidos que esto es refrendar la confianza que ellos tienen en el sector.
