Analistas 01/04/2025

Indeportes ausente en el momento más crítico del Cauca

Alfonso Luna Geller
Director Proclama del Pacífico
La República Más

En un territorio golpeado por el conflicto armado, el abandono institucional y la pobreza estructural, el deporte podría ser un salvavidas. Pero en el Cauca, ese potencial ha sido relegado a cifras frías, a discursos sin eco, a escenarios vacíos. Indeportes Cauca, la entidad llamada a liderar esta transformación, está ausente cuando más se la necesita.

Desde hace más de una década, esta institución ha sido el espejo de una crisis profunda. Lejos de convertirse en una herramienta para ofrecer opciones de vida digna a niños y jóvenes, sobreviven en ella la inercia burocrática y la desconfianza ciudadana, alimentadas por escándalos de corrupción, gestiones opacas y promesas incumplidas.

Una rendición de cuentas sin territorio

El actual gerente, Tayro Alexander López Gómez, presentó ante la Asamblea del Cauca una ejecución de 85,32% en las metas del plan de desarrollo. Habló de 32 procesos contractuales, de apoyo a 271 deportistas y de programas como «Linaje de Campeones» y «Muévete Cauca» que, según él, llegaron a 26 municipios. Pero las cifras, sin hechos verificables en el territorio, se vuelven papel mojado.

En Indeportes parece que olvidaron que el departamento del Cauca tiene 42 municipios.

La Asamblea fue contundente: en municipios como Timbío, Morales, Guapi, Timbiquí, López de Micay, Puerto Tejada, Guachené, Bolívar y La Vega, entre otros no hay monitores, ni procesos formativos, ni articulación con instancias deportivas locales. “El deporte está abandonado”, denunciaron los diputados.

Sin rostro, sin voz, sin respuesta

Desde Proclama del Pacífico hemos intentado, en reiteradas ocasiones, contactar al gerente de Indeportes. No responde. No atiende entrevistas. No se pronuncia. Es uno de los funcionarios más invisibles del gobierno departamental, y esa ausencia institucional se siente con fuerza en las canchas vacías y en los sueños rotos de cientos de jóvenes deportistas.

En la Asamblea Departamental se criticó que cada nuevo gerente intenta renovar la imagen, ajustar el discurso. Pero el deporte caucano sigue sin plan, sin cronograma, sin convocatoria. Las ligas se debilitan, los atletas migran a Nariño o al Valle en busca de respaldo. El talento se fuga y la frustración crece.

Voces desde la Asamblea:

“No hay confianza en la institución”. “No hay confianza en Indeportes. Solo hay cifras que no se traducen en realidades”, afirma la diputada Leidy Gabriela Muñoz Palta, cuyo reproche al gerente Tayro Alexander López Gómez durante la rendición de cuentas fue un eco de la frustración de miles.

Fue directa: “Es una gestión sin compromiso, sin palabra, generadora de violencia por su incumplimiento”. Denunció que en Indeportes solo hay “renovación estética”, una fachada que ignora lo esencial: recuperar la credibilidad, desmontar la marca de corrupción y responder con hechos a la juventud.

Otros diputados fueron igual de críticos. Cuestionaron el uso de estadísticas sin impacto, la falta de presencia en zonas rurales y la ausencia de monitores y escuelas de formación. Reclamaron soluciones de fondo, no contratos aislados. Señalaron escenarios deportivos desperdiciados y eventos prometidos que nunca se realizaron.

Antes de finalizar la sesión, exigieron citar nuevamente al gerente, esta vez bajo estricto control político.

El deporte como escudo social

En el Cauca, donde la violencia recrudece y el reclutamiento ilegal amenaza a niños y jóvenes, el deporte no es un lujo. Es una estrategia de prevención, de contención social. Sin embargo, ha sido relegado a lo decorativo, a la foto institucional, al acto simbólico.

En un departamento donde 64% de los municipios tiene presencia de grupos armados (según Indepaz), el deporte podría ser un dique contra el reclutamiento. “Un niño con un balón es un niño menos en la guerra”, insiste Guillo Galarza, entrenador de fútbol en Santander de Quilichao. Pero sin políticas claras, el vacío lo llenan otros.

No invertir con responsabilidad en el deporte es perpetuar el abandono. Es dejar a generaciones enteras sin alternativas. Parte de la crisis de seguridad, de gobernanza y de esperanza que vive el departamento nace de estas decisiones: de no priorizar lo esencial.

El éxodo del talento

El Cauca exporta campeones que no reconoce. La fuga de deportistas es una herida abierta. Según investigaciones de Proclama del Pacífico, al menos 50 atletas caucanos compiten hoy bajo banderas de Nariño y Valle del Cauca.

Este éxodo no solo priva al departamento de glorias, sino que refleja una falla sistémica: la incapacidad de retener a quienes podrían inspirar a nuevas generaciones.

Seguiremos investigando

Desde Proclama del Pacífico reafirmamos nuestro compromiso con la veeduría ciudadana. Seguiremos poniendo la lupa sobre Indeportes Cauca y cada entidad del departamento. Porque el Cauca merece instituciones que sirvan, no que se sirvan. Porque el deporte no puede seguir siendo un archivo olvidado.

Próximo reportaje: “El éxodo de los invisibles: Los campeones caucanos que brillan lejos de su tierra” - Una investigación sobre los atletas que el Cauca perdió y las medallas que nunca llegaron.