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El cuento de los tres cerditos, donde un cerdito hace su casa de paja, otro de madera y otro de cemento existe en la vida real. En el mundo hay personas que toman sus decisiones de inversión a la ligera y creen que con una casa de paja puede aguantar situaciones difíciles; otros creen que pueden hacer algo por su cuenta y mantenerse a flote ante amenazas con unas pocas barras de madera, pero muchos que se preparan miden y calculan los riesgos, peligros y estrategias para protegerse y mantenerse seguros.
En materia de inversiones hemos visto un gran auge de personas que sin conocimientos construyen sus inversiones a punta de paja de lo que ven en redes sociales, YouTube, foros o incluso grupos de WhatsApp y Telegram. Este primer grupo en momentos de turbulencias de mercados es el primer afectado, porque sus acciones no miden las consecuencias y realmente la posibilidad de recuperación es mínima, pierden todo y en muchos casos quedan más endeudados porque invierten a punta de créditos.
Están también los de casa de madera, que creen que con una pequeña formación de cursos en línea o lecciones de manejo de gráficos técnicos y plataformas digitales pueden ser inversionistas. Sin embargo, lo que está pasando con muchos “inversionistas” y las pérdidas gigantescas que se han dado en los mercados de criptomonedas nos enseña que en la vida real aprender a manejar las inversiones no es tan fácil como parece y ya tenemos lecciones desde la crisis puntocom en 2002.
Con la pandemia del covid 2019, se dio el entorno perfecto para que se desarrollaran aplicaciones sencillas para quienes nunca habían invertido y querían probar la euforia de los mercados que estaban viendo en los desarrollos de tecnología cripto el nuevo oro.
Sin embargo, desde mayo se ha visto caer todo un imperio de inversiones en ese ecosistema, probando de nuevo que para que el entorno del mercado cripto funcione se necesitan los controles del sistema financiero tradicional, que no en vano se crearon después de las lecciones aprendidas con crisis pasadas.
En mayo del 2022 se dio el colapso de las monedas Terra y Luna. Pero desde entonces, los que han caído no paran: han desaparecido el fondo de cobertura Three Arrows Capital, Celsius y el corredor Voyager Digital. Incluso cayó FTX, la cuarta plataforma de intercambio de criptomonedas más grande del mundo se declaró en bancarrota. Desde enero, bitcoin cae 65% -75% desde máximos- y lo mismo ocurre en sus principales alternativas.
Hay algo curioso en lo que se experimenta en esta crisis de las criptomonedas, y es que se está replicando lo que se vivió con la crisis de los punto com , ante la falta de conocimientos en el tema.
Las causas principales de la crisis puntocom más citadas por múltiples analistas fueron:
1. Un cambio de expectativas sobre las empresas puntocoms y tecnológicas en general debido a que las personas se dieron cuenta de que los principios de la nueva economía no eran tan diferentes de los de la antigua, que el dinero invertido en las nuevas empresas debía recuperarse en un tiempo razonable y además sobreestimaron algunos efectos de la economía en el internet, en su momento no había más de 5% de las personas con acceso a la red.
Hoy día es similar en el ecosistema cripto, por ejemplo, el tamaño de mercado de bitcoin viene cayendo y está cercano a 386 mil millones de dólares (ver gráfico), frente a los 24 billones de dólares que supone solamente la bolsa de Nueva York.
2. Otro factor fundamental que explica la caída es el acceso a la información. Los datos sobre la realidad de los balances o estados financieros de las empresas puntocom en 2002 no eran accesibles fácilmente.
En el entorno actual, no existe suficientemente personal capacitado para entender la complejidad de los algoritmos detrás del blockchain y mucho menos auditar a tiempo los productos que se ofrecen.
3. Surgimiento de pequeñas mega empresas que aparecen y desaparecen del mercado y que emplean estrategias de mercadeo muy agresivas.
No hay estadísticas confiables sobre cuantos desarrollos de cripto hay actualmente, pero se ofrece prácticamente como una inversión que se puede hacer con un click.
Además, incluso hay un juego de cripto gatitos, que permite comprar y vender gatitos digitales usando la plataforma ethereum. Señales contundentes de que son mercados en desarrollo y con los recursos que se inviertan allí pueden hacer lo que se quiera, porque casi sobre cualquier tema se están ofreciendo las soluciones.
Después de la crisis punto com pocas empresas sobrevivieron y los inversionistas más afectados fueron justamente los menos capacitados para prever lo que se aproximaba, porque no se evaluaron los riesgos. Para aprender de lo que ya paso, los sobrevivientes del cripto hasta hoy son motivados a aprender de las lecciones de la crisis actual, para prevenir el colapso entero del sistema.
Dentro de las lecciones más importantes, la que destaca es que invertir no es un juego y toca tomar las medidas correctivas de los mercados conocidos. El director de Binance recomienda varios temas que sólo un profesional puede identificar:
1. Menciona que los fondos de los usuarios nunca deben negociarse ni invertirse
2. No usar tokens que haya creado como garantía.
3. Evitar apalancamiento excesivo.
4. Mantener reservas sólidas
5. Fortalecer los protocolos de seguridad.
En las finanzas tradicionales, todo esto ya existe y está regulado, y no cumplir algunas de estas recomendaciones puede ser considerado como fraude en el mercado de valores.
De todo esto, el mensaje es que toca ser como el cerdito del cuento que construyo su casa de cemento, con todos los protocolos de seguridad y planificación necesaria.
Un consejo a la hora de invertir: no existe el dinero fácil y rápido, mucho menos el dinero sin conocimientos. Para muchos expertos es toda una carrera que toma años, licencias, permisos y la verdad la preparación nunca acaba. Busque siempre asesores certificados con licencia para ofrecer servicios de asesoría y no coma cuento.