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En un mundo cada vez más globalizado y complejo, las empresas enfrentamos una serie de desafíos que van más allá de la mera rentabilidad económica. El cambio climático, la desigualdad social, la inseguridad alimentaria, entre otros, son algunos de los factores que debemos abordar para ser sostenibles a largo plazo.
El propósito social es un compromiso que debe estar en el centro de cualquier operación. Según el Pacto Mundial, las empresas que incorporan el impacto social como eje de su estrategia corporativa, son más competitivas y están mejor posicionadas para generar valor a todos sus grupos de interés. En ese orden de ideas, se debe apelar a la “transformación”, a una evolución de los modelos de negocio a principios sostenibles, en donde todo se oriente a cambios con sentido que se centren en solucionar problemáticas de la sociedad y en satisfacer la demanda actual del mercado, ‘la nueva ola’ de consumidores que cada día más, buscan conectar con las marcas a través de atributos eco amigables.
La responsabilidad social empresarial es sinónimo de productividad. Es una herramienta de gestión de riesgo desde todos los frentes, que, además, permite explorar y promover: mejoras en las condiciones del mercado, generar valor respecto a las preocupaciones sociales y ambientales, incentivar el compromiso del talento humano, escalar en reputación e implementar la innovación, siendo este último, un factor determinante que permite a las organizaciones materializar acciones alineadas a tendencias de consumo que masifiquen su público de interés y les permitan llegar a otras generaciones.
Existen otras razones a considerar como, por ejemplo; la responsabilidad moral y ética en pro del bienestar de las personas y el planeta y la oportunidad de generar ventajas competitivas y atractivas para los clientes, empleados e inversores. Las empresas que no cuentan con el impacto social y ambiental en sus actividades, están expuestas a riesgos inminentes.
Una estrategia corporativa que pone el impacto social en el centro del modelo de negocio, es aquella que integra los objetivos económicos con los sociales y ambientales, en otras palabras, que busca ir más allá, incluyendo a la sociedad en su conjunto. Para implementarla, es necesario que el liderazgo de la organización esté convencido de la importancia de esta agenda y que se involucre activamente.
En Electrolux nos hemos trazado esta meta desde nuestra creación, pues las personas están en el centro de la estrategia. En línea con esto, generamos oportunidades que contribuyan a una vida saludable y consciente, con productos accesibles que promuevan la circularidad, eficiencia de los recursos naturales y que sean responsables con el planeta.
Quiero invitar a todos mis colegas y en general a los colombianos a que abracemos la sostenibilidad para que trabajemos juntos en las buenas prácticas sociales y ambientales, en aras de lograr consolidar una sociedad más justa, más equitativa y con una coexistencia amigable con el medio ambiente.