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Las elecciones regionales de este mes son una oportunidad única que tenemos los ciudadanos colombianos para contribuir a frenar la decadencia acelerada del país en manos del populismo extremista. Votar a conciencia es un deber ciudadano que adquiere su máxima relevancia en este contexto donde el país está cayendo en un atraso significativo en todos los frentes, debido a la irracionalidad sostenida de quien gobierna.
Luego de más de un año de gobierno del presidente Gustavo Petro, existe suficiente evidencia de que eran ciertas las innumerables advertencias sobre los daños estructurales que podía causar elegir a un demagogo extremista en nuestras vulnerables instituciones y economía. En apenas este corto periodo ya están en alto riesgo el sistema de salud, la gestión del riesgo de los accidentes de tránsito, las fuentes principales del ingreso de divisas, el futuro del ahorro pensional, la sostenibilidad de las finanzas públicas, la autosuficiencia energética, la competitividad del país y los incentivos para generar empleo formal, entre muchos otros temas.
Además de prevenir la profundización de estos daños, estas son las razones por las cuales debemos votar masivamente contra los candidatos aliados del gobierno nacional:
Primero, debe detenerse la toma del aparato estatal por parte del petrismo. Como destaca Jan-Werner Müller, autor especialista en el estudio del populismo, la búsqueda del debilitamiento institucional y la instauración de clientelismo de masas son elementos típicos del avance de la corrosión de un proyecto populista. Esta toma se materializa con el nombramiento según la lealtad a la “misión” y al líder sobre cualquier consideración técnica o racional, acelerando la toma de decisiones equivocadas de las autoridades y el aumento indiscriminado de la corrupción. Elegir líderes con pensamiento crítico, habilidades gerenciales y apego a la evidencia científica y el conocimiento especializado será determinante para empezar a liberar al país del nocivo populismo imperante.
Segundo, debemos detener el imperio de la irracionalidad y restablecer el imperio de la ley. Ya tenemos suficiente evidencia de cómo gobierna el Pacto Histórico por lo que elegir sicofantes del presidente en los cargos de elección popular regionales sólo aceleraría la destrucción de incentivos hacia actividades productivas, el desmonte de lo funcional, la aceleración de la insostenibilidad fiscal y la instauración de un modelo colectivista donde una pequeña élite política tendría el control de decidir centralizadamente en nombre de millones de colombianos en todos los frentes de la vida humana.
Y tercero, necesitamos urgentemente resolver problemas reales y dejar de alimentar relatos de búsqueda de culpables como forma de hacer política. El populista tiende a ser muy efectivo para capitalizar los problemas, pero poco eficaz con las soluciones. Es necesario elegir líderes que se concentren en tratar problemas concretos y gerenciar soluciones pragmáticas más que en alimentar odios y resentimientos.
Si usted no vota este 29 de octubre contra los candidatos del petrismo usted estará contribuyendo con su indiferencia o cinismo al deterioro institucional y al avance de un régimen destructor del desarrollo de Colombia. Si usted no vota, está siendo arquitecto de su propia desgracia.