MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El presidente Petro, en su imaginación cósmica o como elemento distractor, decidió acusar al gobierno Duque de comprar Pegasus, un sofisticado sistema de inteligencia tecnológica según él para chuzar a líderes de izquierda, a la Primera Línea, a periodistas y a cualquiera que representara un riesgo para su administración, de manera ilegal. Así la investigación de la fiscalía llegara a tener algún asidero, el problema es que el presidente haga política con un tema de Seguridad Nacional.
La inteligencia es una función crítica y necesaria para todo gobierno y para las agencias de seguridad del Estado, encaminada a combatir el crecimiento desbordado de la delincuencia organizada, contrarrestar las ciber-amenazas y contener los riesgos geopolíticos que acechan al país. Entonces, ¿por qué Petro decidió exteriorizar un tema que requiere del más alto grado de discreción y confidencialidad?
El tema de escuchas y seguimientos existe desde comienzos de los 90, cuando el país se enfrentaba a la amenaza narcoterrorista. Gracias al apoyo técnico y de inteligencia de la agencias americanas, británicas e israelíes, pudimos dar de baja al delincuente más buscado de este país y uno de los más buscados del mundo, destapar el proceso 8.000, desmantelar los carteles del narcotráfico y otras estructuras criminales, extraditar a los paramilitares, y darle los golpes más contundentes al secretariado de las Farc, obligándolos a la mesa de negociación. Una relación de confianza con agencias de inteligencia de países aliados que tomó décadas construir, y que Petro borró de un tacazo.
La irresponsabilidad del presidente de exponer un tema tan sensible y estratégico debe tener una doble intención. Por un lado, cerrarles la puerta a las agencias internacionales para debilitar su capacidad de influencia en el país. La segunda y menos clara, proteger a su alfil Carlos Ramón González, hombre de su confianza y de quien se especula, su salida tuvo mucho que ver con este tema tan espinoso y controversial.
De ser así, la pregunta que me hago es, ¿con quien está hoy Petro en la cama -en materia de inteligencia- si ha decidido desechar a los gringos, a los israelitas y a los británicos? Es un secreto a voces que los chinos llevan años merodeando por estas latitudes, ofreciendo regalar su tecnología, muy similar a la israelí, por cierto. Varios representantes de este y del anterior gobierno viajaron a China en múltiples ocasiones, y no creo que haya sido simplemente por turismo burocrático. También se habla que rusos, iranís, sauditas, cataríes y otros regímenes poco amistosos, vienen haciendo labores de reconocimiento en el país. Con que fin, aún no lo sabemos.
Este gobierno nos ha demostrado que no le da miedo utilizar todo el arsenal que tiene a su disposición para atacar a sus detractores históricos, perseguir empresarios, deslegitimar instituciones, presionar magistrados, desprestigiar opositores, dividir a sus propios aliados, exponer a sus enemigos y prepararse para lo que viene, como bien dice el señor Petro. Utiliza a la SIC para allanar compañías en busca de ‘pescas milagrosas’, como en sus mejores años en el monte. Por necesidades de caja, ha instrumentalizado a la Dian para ejecutar embargos masivos y cobros coactivos para arrodillar empresarios. Y con la Uiaf, rastrean transacciones para meter a sus enemigos en las listas negras internacionales y exponerlos internacionalmente.
Por ser Halloween hoy, creamos que es un simple cuento de terror.