Desaceleración y empleo

El pasado 31 de mayo, el Dane presentó las cifras de empleo para abril de 2023. En línea con las proyecciones de Anif, la tasa de desempleo nacional se ubicó en 10,7%, que es 0,5 puntos porcentuales menor a 11,2% visto un año atrás. No obstante, al observar las cifras desestacionalizadas, se ve una tasa de desempleo de 10,6%, que es 0,7 puntos porcentuales superior a la reportada en marzo.

El crecimiento en la tasa de desempleo desestacionalizada, que se combina con una caída en la tasa de ocupación desestacionalizada, podría dar señales de que la desaceleración económica empezaría a repercutir en la creación de empleo. Por tanto, el dato de mayo será relevante para confirmar esta hipótesis.

Principales resultados de abril

El promedio de la tasa de desempleo mensual de los últimos cinco años previos a la pandemia (2014-2019), muestra que el aumento en la tasa de desempleo entre marzo y abril es atípico. Además, las cifras de este año se empiezan a aproximar a las observadas en 2022. De continuar este patrón, se podría estar hablando de impactos de la desaceleración económica sobre el mercado laboral y un deterioro del empleo de cara al segundo semestre del año.

Es relevante mencionar que se observó un crecimiento de la población de ocupados en 785.000 personas entre abril de 2022 y abril de 2023. Con lo anterior, la población total de ocupados llegó a 22,7 millones de personas. De esos nuevos puestos de trabajo, 208.000 se generaron en las 13 principales ciudades. Asimismo, el número de mujeres ocupadas entre abril de 2022 y abril de 2023 incrementó en 332.000 personas y el de hombres en 453.000.

Sin embargo, el mercado laboral colombiano muestra señales negativas en términos de formalización de sus ocupados. Al analizar la variación anual según la posición ocupacional de los nuevos puestos de trabajo, se nota un crecimiento en 227.000 personas que ingresaron al empleo particular (más cercanos a las dinámicas formales), mientras que los trabajadores por cuenta propia (más próximos a la informalidad y la precariedad de ingresos) crecieron en 405.000.

De forma adicional, el número de desocupados entre abril de 2022 y abril de 2023 se redujo en tan solo 29.000 individuos para un total de 2,7 millones de personas en el desempleo.

El número de hombres en el desempleo disminuyó en 46.000, mientras el número de mujeres creció en 17.000. En total, hay 1,2 millones de hombres desocupados y 1,5 millones de mujeres en la misma situación, por lo que la tasa de desempleo masculina es de 8,4%, mientras que la femenina de 13,9%.

En las 13 principales ciudades, por su parte, se resalta un aumento de 31.000 personas en la desocupación, para un total de 1,3 millones de desempleados.

En cuanto a la tasa de desempleo desestacionalizada, en abril se ubicó en 10,6% para el total nacional, mostrando un aumento de 0,7pp frente a marzo, mes inmediatamente anterior (9,9%). Además, se registró un 10,8% para las 13 principales ciudades, lo cual representa un incremento de 0,5pp frente al mes inmediatamente anterior en esos territorios.

Es posible que en meses próximos continúe este comportamiento, teniendo en cuenta que el mercado laboral colombiano arrastra problemas estructurales que no permiten una recuperación adecuada del empleo y que se proyecta una desaceleración económica para el segundo semestre del año.

Esto se combina con un incremento desestacionalizado en 0,3pp en la Tasa General de Participación y una caída en 0,2pp en la tasa de ocupación, que imprimen presiones al alza en la tasa de desempleo del país.

Perspectivas 2023 y panorama para mayo

El 2023 presenta un año complejo en materia económica para Colombia. A pesar del camino recorrido en la recuperación, se espera una desaceleración económica, tanto por el panorama global como por un comportamiento normal de la economía, que se podría sumar a rigideces adicionales en la normativa laboral, las cuales jugarían en contra de la formalidad e incluso de la generación de empleo.

Todo lo anterior conduce a que nuestras expectativas sobre la capacidad de la economía de generar puestos de trabajo sean bajas en los meses siguientes, especialmente durante el segundo semestre del año.

Para el mes de mayo que recién culminó, nuestras proyecciones indican una tasa de desempleo entre el 10.6% (igual a la observada un año atrás) y 11,1% (aumento de 0,5pp frente a mayo de 2022). Además, a manera de aproximación, se compara nuestra proyección con las búsquedas de los términos “empleo” y “vacantes” en Google en Colombia.

Las series mostradas tienen una alta correlación con la tasa de desempleo nacional, pues capturan de gran forma el componente estacional y otorgan una buena aproximación a las expectativas de tasa de desempleo al poder contar con datos observados en tiempo real.

Es pertinente entonces prestar atención al dato oficial del mes de mayo, ya que dará señales sobre si este comportamiento fue algo atípico, o si es el inicio de las repercusiones de la desaceleración económica sobre el mercado de trabajo. Nuestros pronósticos se encuentran en línea con la segunda teoría y hacen un llamado a la importancia de facilitar la generación de empleo formal en la coyuntura actual.