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La publicación más reciente del Dane sobre los índices de costos de transporte de pasajeros y carga para el último periodo del año permite analizar en profundidad dos componentes que marcaron el debate durante 2024: el precio de los combustibles y las tarifas de los peajes. Estas publicaciones tienen periodicidades diferentes: trimestral para el transporte de pasajeros y mensual para el de carga. Por eso, este análisis abordará inicialmente el comportamiento individual de cada índice, para luego resaltar la relevancia de estos componentes en el costo del transporte.
Por el lado del Índice de Costos del Transporte Intermunicipal de Pasajeros (ICTIP), los resultados del último trimestre del año mantuvieron la tendencia de crecimiento registrada desde el cuarto trimestre de 2020. En la variación trimestral, el índice presentó un incremento de 0,99% frente al trimestre inmediatamente anterior (julio-septiembre 2024), superior en 0,95 puntos porcentuales (pp) al observado en el mismo periodo de 2023. Por grupos de costos, este resultado estuvo explicado principalmente por el alza en los combustibles (que aportaron 0,85pp a la variación total), seguidos de los costos fijos (0,09pp).
Los demás grupos (peajes y uso de terminales, insumos, productos y servicios de mantenimiento y reparación) aportaron en conjunto 0,05pp. Así, el resultado trimestral consolidó un incremento acumulado anual de 8,70% en los costos del transporte de pasajeros, explica do principalmente por el aumento en los costos de combustibles (11,71% anual; contribución de 3,32pp), la mano de obra de conductores y ayudantes (11,85%; 2,33pp) y las tarifas de peajes (19,49%; 2,15pp), como se detalla en el Gráfico 1.
En cuanto al Índice de Costos de Transporte de Carga por Carretera (ICTC), se observa una dinámica similar a la del transporte de pasajeros. En diciembre, el índice incrementó 1,57% respecto al mes anterior (noviembre 2024). En este caso, los combustibles fueron responsables de 97% del aumento, al contribuir con 1,52pp, mientras que el incremento de 0,08% en los costos fijos y peajes tuvo un impacto marginal.
Con este comportamiento, el índice consolidó un crecimiento anual de 8,47% en 2024. Por grupos de costos, los combustibles y los peajes se posicionaron como los principales aportantes al resultado, con variaciones de 12,25% y 18,93%, respectivamente, que en conjunto explicaron 6,8pp de la variación total. A estos componentes se sumó la mano de obra de conductores y ayudantes, que con un incremento de 8,01% contribuyó con 1,41pp al resultado del año (Gráfico 1).
El comportamiento de ambos índices muestra un patrón al alza que, si bien no es ajeno a lo registrado desde finales de 2020, refleja las tensiones que el transporte sigue enfrentando en términos de costos. Frente a 2023, las mayores presiones se dieron en el transporte de carga, pues los costos pasaron de una tasa de crecimiento de 2,32% en 2023 a una 6,15pp superior en 2024. Por su parte, el transporte intermunicipal registró un aumento en la tasa de crecimiento de 2,25pp.
Pese a que el incremento en el precio de los combustibles y las tarifas de peajes desempeñó un papel relevante en los resultados observados, es fundamental mantener las sendas de ajuste definidas por el Gobierno para estos dos bienes. En el caso de los combustibles el objetivo es retornar a los precios del mercado, mientras que en el caso de los peajes los incrementos responden a compromisos contractuales necesarios para avanzar en conectividad y competitividad. Estas medidas, lejos de ser discrecionales, buscan aliviar las tensiones fiscales del país.
Además de lo anterior, la mano de obra también fue un factor determinante en los resultados del año. Las presiones derivadas de este componente están directa mente relacionadas con los incrementos anuales del salario mínimo, que desde 2021 han superado tanto la inflación como la productividad laboral. Esto ha genera do mayores tensiones para el sector productivo en un contexto de precios elevados.
De cara a 2025, se anticipan nuevas alzas en los grupos de costos del transporte de carga y pasajeros. Realizar un seguimiento riguroso a las tensiones que esto pueda generar será fundamental para mitigar los impactos sobre la actividad transporta dora, el sector productivo y los hogares.