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Suena lógico pensar que todos, desde los diferentes sectores, aplaudimos la decisión que tomó el Gobierno colombiano en 2017 de aumentar la licencia de maternidad a 18 semanas, casi cuatro meses y medio. ¿Qué puede ser mejor para un recién nacido que compartir 100% de sus primeros días al lado de su madre? Compartirlos, también, con su padre.
Así es, la corresponsabilidad lejos de ser una moda es una forma de vida que debería ser adoptada por todos los miembros del hogar. Atrás quedó la creencia de que los roles en la familia tienen relación con el género y el estereotipo del hombre trabajador, la mujer sumida en los oficios del hogar y el cuidado de los niños. Ahora tenemos que pensar en plural, necesitamos impulsar un proyecto de familia rejuvenecido y hablar más de trabajo en equipo. En Colombia la norma establece que el papá tiene derecho a ocho días hábiles de licencia de paternidad remunerada, y aunque evidentemente es un paso importante, todavía tenemos un gran reto relacionado con el equilibrio y la calidad de vida.
El mundo ha cambiado y, cada vez más, se abren espacios desde donde construir la equidad. Este debe ser un factor fundamental, sobre todo para repensar el equilibrio entre las responsabilidades del hogar, independiente del rol o tipo de familia. Creo que desde el sector privado podemos implementar acciones que sirvan para propiciar escenarios de paridad que vivan naturalmente en nuestra casa y fuera de ella.
Esta ruta empieza cuando incorporamos prácticas que, alineadas con los valores corporativos, nos permiten prevenir el fantasma de los sesgos inconscientes que merodea las oportunidades de hombres y mujeres al interior de la organización. Tal y como lo confirma Aequales, compañía experta en equidad, las empresas que cuentan con iniciativas para garantizar la equidad registran los porcentajes más altos de mujeres en cargos de primer y segundo nivel de liderazgo.
Según la misma organización, la licencia de paternidad extendida ha sido implementada por 34% de las empresas en Colombia. Orgullosamente puedo decir que, desde este año, Nestlé es una de ellas con 28 días remunerados. En línea con nuestro propósito corporativo que existe desde hace más de 150 años, queremos proporcionarles a los niños el mejor comienzo en la vida permitiéndoles pasar más tiempo con sus padres.
En nuestra compañía las madres representan 13,6 % y los padres 41,2 % del total de los empleados y por eso buscamos ser un apoyo real en su proceso de construcción de familia.
Sin duda hemos avanzado como sociedad. Actualmente hay más mujeres que ocupan posiciones de liderazgo en las compañías, pero aún quedan brechas por cerrar. Ellas representan 43% del personal en las organizaciones y 27 % de las empresas tiene a una mujer en posición de liderazgo. Los ejemplos en este sentido son infinitos; pero solo podrán ser transformadores en la medida en que podamos reflexionar al interior de nuestras organizaciones para generar cambios positivos en la sociedad.
Yo soy un convencido de que las empresas que aseguran balance de género en posiciones de liderazgo, además de ser más innovadoras son más rentables y potencializan su conocimiento. Asimismo, considero que este es el camino correcto, la equidad en las organizaciones es posible cuando logramos, desde el interior, la transformación de paradigmas y entendemos el rol de cada uno de nosotros para lograr cambios visibles.