El legado de un Ex – Presidente

Frente a la actual crisis social necesitamos argumentar la existencia de una política en marcha, algo que le corresponde al presidente Iván Duque. Recordemos al expresidente Julio César Turbay Ayala cuando le correspondió manejar la toma de la Embajada de República Dominicana llevada a cabo por el entonces movimiento subversivo M19.

Cuando finalizó la toma y los diplomáticos viajaron con los guerrilleros a Cuba, donde fueron liberados, el presidente Turbay pronunció una frase que debemos hoy traer a la práctica “Hay problemas sociales muy delicados, muy agudos. Nosotros no podemos decir que los hayamos superado. Lo que podemos decir es que hay una política en marcha, una voluntad de acción y un pueblo que está dispuesto a hacerle frente a sus dificultades y a tratar de coronar las altas metas de un desarrollo económico con justicia social”.

El reto del actual Gobierno debe focalizarse en mostrar y definir para el poco tiempo que le queda una política dirigida a los problemas sociales por los cuales se llevan a cabo las protestas, dejando de lado una reforma tributaria, la caída de un ministro y todas las iniciativas de índole legislativo que se encaminen a cambios políticos.

No nos digamos mentiras, el presidente Duque llegó muy rápido a la primera magistratura, ha hecho su tarea en forma responsable, pero su inexperiencia se ha notado y aceptarla de su parte lo haría pasar a la historia como el Presidente que aprendió una lección sin precedentes.
Desde estas líneas, se le dice al Presidente que la mediación ofrecida por los Ex – presidentes Juan Manuel Santos y Ernesto Samper, le daría un gran insumo político para el entendimiento de las causas de las protestas, así como para que los manifestantes entiendan que el Estado Colombiano ha estado y está en capacidad de llevar a cabo políticas encaminadas a la justicia social.

Igualmente, se resalta la declaración dada hace cuarenta y un años por el entonces Primer Mandatario, Julio César Turbay Ayala, un político quizás con una experiencia sin par y quien como Hombre de Estado profesional supo rodearse de asesores de primer nivel. De esta manera, dejó una gran lección con el manejo que su Gobierno de dio a la toma de la Embajada de República Dominicana por parte del M19.
No podemos desear que el presidente Duque fracase en su plan de acción, pues así perdemos todos. Tanto la oposición como los grupos políticos que están del lado del Gobierno, tienen la obligación de aportar insumos para definir las políticas encaminadas a afrontar una crisis social que requerirá años y el trabajo de futuros gobernantes para que realmente se solucione.

Tampoco pueden pensar los miembros y seguidores del Centro Democrático, particularmente del Expresidente Alvaro Uribe Vélez, en que el antecesor de Duque traicionó al país, pues hizo su tarea en medio de un ámbito difícil como el que está enfrentando el actual mandatario.

La actitud de los Ex – presidentes Santos y Samper, da el mensaje según el cual el trabajo por el bienestar de nuestro país es tarea de todos y no se puede dejar solo al actual Jefe de Estado.
En cuanto al legado del Ex – Presidente Julio César Turbay Ayala, debe observar el Gobierno que ningún problema social en ninguna parte del mundo se ha solucionado por un solo Gobierno, a no ser que se trate de una dictadura como fue el caso del General Francisco Franco en España quien duró 39 años a la cabeza del país ibérico.

Estamos en una democracia, en donde el pueblo decide y por lo tanto el pueblo tiene ideas que alimentan positivamente las políticas gubernamentales. Presidente, el pueblo lo ayuda y sus antecesores también.