MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Las juntas directivas, claves en la toma de decisiones empresariales y en el sostenimiento de las compañías deben tener en cuenta que su importancia se aplica en los temas que tratan y en la claridad en que se aborden.
Y no sobra mencionar que la concentración en los temas para los cuales se convoca determina el éxito o fracaso empresarial, pues no abordar en forma focalizada un tema hace que los asuntos y problemas resultantes del mismo no se resuelvan.
La razón por la cual no se tratan eficientemente los temas en las juntas solo se debe a que los miembros citados no leen o no escuchan. Además, también suele suceder que aunque han recibido y estudiado la información correspondiente y la tenga clara, se concentran en asuntos que a toda costa quieren tratar sin darse cuenta que descuidan lo relevante para lo cual es citada la reunión.
Para que una junta directiva le sirva a una compañía debe tener en cuenta estos dos asuntos, que cada miembro debe individualmente tratar antes de asistir ansiosamente a la reunión. Y si quiere ser “inspiradora de cambio”, la organización empresarial debe observar los momentos en que deben presentarse cambios en la conformación.
Al respecto quiero citar dos ejemplos, que aunque no son empresas propiamente dichas, funcionan como tal con su gerencia y su junta directiva. El primero el desaparecido Club El Puente en Girardot, que fue un lugar vacacional de la sociedad bogotana y que su junta directiva casi no tuvo cambios, recuerdo solo un presidente y dos vicepresidentes, todos hoy muertos, y casi ninguna otra variación hubo ni en vocales ni en los cargos de intendente y revisor fiscal.
Esta junta tan poco variable en dicho club vacacional, llevó a que pocos cambios estructurales recibiera el lugar para que durara y así los hijos de los socios nunca quisieron seguir disfrutando de los servicios que se ofrecían.
El segundo, el Jockey Club. Que aunque cambió regularmente de directivos, después de muchos años de correr la idea de sacar su sede del centro de Bogotá y de transmitir información tergiversada e imprecisa de la situación que se vivía, un día eligieron una junta directiva que decidió cerrar el inmueble del Parque Santander y dejar una casa alterna que previamente se había instalado.
Cuanto esto sucedió, los nuevos miembros de la junta se dieron cuenta que no se tenía ni un inmueble para trasladar el club al norte de Bogotá y tampoco un lote en donde pudiera construirse la nueva sede. Hechos que se habían comentado por muchos años.
Estos dos ejemplos sirven para las empresas “inspiradoras de cambio” en tres asuntos: primero que los miembros de la junta directiva no deben ser siempre los mismos, segundo que los cambios deben darse pero siempre observando la viabilidad de estos y tercero que la información debe tratarse sin jugar al “teléfono roto”.