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El espíritu emprendedor ha estado muy presente en el ADN de los colombianos. La abundancia de creatividad y talento emergente a lo largo y ancho del país, no puede ser calificada como menos que admirable. A nivel regional, Colombia ocupa el primer puesto en emprendimiento y el número 25 a nivel global de los 50 países analizados por el Foro Económico Mundial (WEF). Esta es una prueba fehaciente de la perseverancia de su pueblo y los grandes avances en aspectos como financiación, políticas públicas y acceso. A todo esto, también quiero sumar la relevancia que se le ha otorgado a la equidad, igualdad e inclusión como motores clave de la resiliencia económica.
Está demostrado que las empresas con una mayor diversidad de género tienen 61% más de probabilidades de conseguir una mejor rentabilidad . Por esta razón es cada vez más importante el acompañamiento a los emprendimientos y a las microempresas lideradas por talento femenino, para que estas sean protagonistas en la construcción de un nuevo país y de una nueva economía en la que veamos a más mujeres creando, innovando y ganando participación empresarial.
Creo firmemente que las mujeres somos agentes catalizadores de desarrollo y de crecimiento y a pesar de enfrentar desafíos como el acceso a recursos, capacitación, discriminación y desigualdad, hemos avanzado en el cierre de esas brechas. De hecho, estudios revelan que América Latina es la región con el mayor porcentaje de emprendimientos femeninos del mundo con 130 millones de mujeres liderando empresas consolidadas y en Colombia de las compañías registradas como personas naturales entre enero y diciembre de 2021, 61,3 % fueron creadas por mujeres .
Desde el sector privado creemos que la búsqueda de alianzas es clave para disminuir las brechas de género y nivelar el terreno de juego para que dispongan de conocimiento y oportunidades de desarrollo. Con esta finalidad, en PepsiCo estamos tomando el primer paso para guiar el camino hacia la inclusión de la mujer, y por eso desarrollamos iniciativas como Mujeres con Propósito en alianza con Fundes Latinoamérica. Esta iniciativa busca empoderar económica y profesionalmente a 12.000 mujeres en la Región en un plazo de cinco años (2017-2022), con un programa de educación, empleabilidad y emprendimiento. En total, y desde el inicio de su ejecución en Colombia, se han certificado 2.138 mujeres sobre la meta de 2.000. Así, hemos consolidado programas que están comprometidos con el fortalecimiento de las capacidades productivas y sociales de la mujer colombiana.
Sabemos que desde el sector empresarial no nos podemos quedar quietos y creemos que fomentar la participación de nuestros grupos de interés, sin diferencia de género, nacionalidad, religión y/o preferencia sexual, son fortalezas para el desempeño. En la última década desarrollamos un minucioso proceso de transformación en materia de equidad e inclusión, con especial foco en el papel de las mujeres agricultoras en Colombia.
El reto que enfrentan las fiducias es el de la formalización de las nuevas tecnologías