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Tras analizar detenidamente las últimas cifras de la deuda externa de Colombia, divulgadas por el Banco de la República, emerge un panorama económico que destaca la importancia crucial que jugarán varios factores en los próximos meses de 2024. Entre estos factores se incluyen el cumplimiento por parte del gobierno de sus obligaciones financieras con la banca multilateral, las tasas de interés internas y externas del mercado internacional, y la inversión.
Según el Banrep, la deuda externa colombiana ha experimentado un incremento exponencial en las últimas dos décadas (véase el gráfico 1), pasando de representar 26,4% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2005 a 54,1% en enero de 2024.
Este aumento se atribuye principalmente al crecimiento de la deuda externa pública, la cual comprende los préstamos adquiridos por el gobierno nacional, las entidades descentralizadas, las empresas públicas e incluso el Banrep.
Esta deuda ha pasado de US$24.189 millones en 2005 a US$114.137 millones en 2024. Por otro lado, la deuda externa privada, adquirida por agentes privados sin respaldo del sector público, ha experimentado una tendencia alcista, aumentando de US$14.317 millones a US$83.897 millones en el mismo período.
Es importante resaltar que el incremento de la deuda externa ha sido en parte una consecuencia de las repercusiones dejadas por la pandemia. Al igual que la economía colombiana, muchas economías latinoamericanas se vieron obligadas a recurrir a la deuda con la banca multilateral, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), entre otras instituciones, para ampliar la cobertura de políticas sociales durante la emergencia sanitaria. La tabla 1 muestra un incremento porcentual de la deuda externa 18,97% durante los años 2020 y 2022.
La importancia de la deuda externa radica en su impacto en la sostenibilidad de las finanzas públicas. Los recursos del Presupuesto General de la Nación (PGN) deben asignarse para cumplir con las obligaciones financieras, como se refleja en el informe de ejecución presupuestal hasta marzo de 2024, donde se observa que 39,42% de los $94.552 millones ejecutados corresponden al servicio de la deuda externa, distribuido en un 47,02% de pago a intereses y 52,36% de pago al capital prestado.
Una economía que incrementa continuamente su deuda externa se ve obligada a ajustar su estructura presupuestaria a mediano y largo plazo, lo que puede afectar la inversión social en sectores clave para el crecimiento y desarrollo económico.
Es necesario monitorear de cerca el comportamiento de la deuda externa, tanto pública como privada, ya que un crecimiento exponencial de esta en comparación con el crecimiento económico es insostenible. Colombia debe trabajar para reducir el porcentaje de deuda en relación con el PIB, alejándose de 54,1% observado en enero de 2024, si busca mantener una economía sostenible a largo plazo.