Analistas 17/04/2025

Mercadeo pascual

Carlos Fernando Villa Gómez
Consultor de Mercadeo
La República Más

Para reflexionar al terminar la semana mayor sobre lo que debe considerarse para buscar, formar y mantener los clientes, las siguientes son frases del libro de Jerry Wilson “Word of Mouth Marketing”, que pueden servir para pensar sobre lo que se hace en mercadeo.

  • Hoy es muy difícil ser el único influenciador en las decisiones de los clientes. Por ello, debe apoyarse en otros y en ejemplos: cónyuges, hijos, parientes, amigos hacen parte del equipo que debe conformarse.
  • No hay que esperar a que las cosas sucedan; se puede influir para que pasen ¡Hágalo!
  • Dígalo y se olvidará; demuéstrelo y se podrá recordar; involúcrelo y entenderá. Este es un ejemplo de lo que debe hacerse con los prospectos y clientes.
  • A los mercados comienza a interesarles la organización (oferta, actividades y personas) cuando se les demuestra que son de interés y se les valora realmente. Ese es el fundamento de las relaciones a largo plazo que llevará a la fidelidad pretendida.
  • El éxito de las organizaciones se logra cuando el conocimiento entre las partes es mutuo.
  • A todos los humanos nos gusta que nos hagan sentir especiales.
  • La gente, el mercado, no prestará atención mientras no existan condiciones de mostrarse. Instalaciones, pintura, mobiliario, personal, equipos, papelería, etc., ¡Hablan! Hay que entender que la primera impresión es fuerte ¡Todo es importante!
  • A casi nadie le gusta que le vendan, y menos con necesidad de hacerlo. A todos gusta que haya una buena asesoría en la toma de decisiones.
  • La ayuda y la asesoría se dan antes de tomarse la decisión. Después, muy poco sirve. El cliente o prospecto las necesitan para el proceso decisorio, no más tarde.
  • No se puede olvidar que el reconocimiento es fundamental en las relaciones y que los seres humanos hoy saben diferenciar entre la sacarina y el azúcar.
  • Se pueden ganar las discusiones, pero se perderán los clientes ¡Hay que formarlos y mantenerlos, pues la lealtad no es incondicional y las tentaciones son demasiadas!
  • A la gente común le encanta hacer negocios y mantener relaciones con gente común y parecida a cada quien.
  • Nadie sabe los problemas y las necesidades del otro a menos que pregunte y se asegure. Cuando aparecen las dudas, hay que preguntar y asegurarse ¡Nunca suponer!
  • Decir las cosas es muy importante, pero es un millón de veces más, ¡hacerlas!
  • Diferencias es lo que buscan los clientes, pero que sean de beneficio; no las tantas que hay sin sentido.
  • La diferencia y los apoyos hay que decirlos y repetirlos. Pocas personas hoy caen en cuenta de las cosas por vivir un mundo de igualdades. El bajo perfil es peligroso pues si no se habla, el mercado nunca lo sabrá.
  • Cuando los empleados están felices, y todos los que hacen parte de la organización, los clientes lo estarán y serán cada vez más fieles. Es, y debe ser, la principal preocupación de la administración exitosa. Por eso la lealtad del mercado comienza con la de los empleados. De lo contrario será muy difícil, si no imposible.
  • Mientras más adaptación haya a los mercados (clientes), mayores serán las probabilidades de éxito; no al revés. No se puede pretender que sean los clientes quienes se tengan que adaptar a la organización y sus procesos.
  • Hay que cuidar las apariencias, pues generan impresiones.