Mercadólogo para estos tiempos

Los mercados actuales, y sobre todo el colombiano por las circunstancias que se están viviendo, exigen un mercadólogo con adecuada preparación y conocimientos de la actividad formadora y sostenedora de clientes (personas humanas) para enfrentar los retos que la pandemia y el mundo actual requieren si se desea lograr una efectiva labor en cualquier organización y, obvio, del entorno. Como hemos comentado antes, son numerosas las críticas al mercadeo por razones varias y valederas en muchos casos, debido a que, como en todas las actividades de la sociedad, hay quienes no reúnen condiciones para desempeñar los cargos, haciendo que la generalización, tan frecuente en el comportamiento humano, se convierta en algo del día a día.

Hace algún tiempo comentó Philip Kotler que “el pensamiento de marketing está sufriendo un cambio: de maximizar la utilidad que la empresa obtiene de cada transacción, a maximizar la utilidad mutua que se obtiene de cada relación”, lo que implica que el perfil de quien orienta el marketing debe ser ajustado a las circunstancias que se viven, y con mayor razón las actuales.

Bien es sabido que el mercadeo se ha centrado y desarrollado más que todo en las actividades comerciales, habiéndose generado un enfoque reduccionista y orientado hacia las ventas, descuidando los verdaderos fines que tiene. También ha sido considerado como un conjunto de acciones que están bajo el escrutinio y la crítica de todos, porque como en el deporte, de eso todo el mundo sabe, como se dice.

El mercadólogo actual tiene que ser una persona con sólidas bases y experiencia para dirigir y orientar todas las actividades de la organización, sea del objeto que sea, porque “todo y todos comunican y no se puede no comunicar” como dijo John Maxwell, y que tiene una gran variedad de tareas para lograr relaciones con los clientes y el mercado en general, necesitando para ello una serie de conocimientos y cualidades que permitan alcanzar los logros y sostenerlos.

Entonces tiene que ser alguien con profunda visión holística, con habilidades para analizar situaciones y coordinar mucho trabajo interdisciplinario. Con capacidad de entender y aceptar que las decisiones que toma tendrán impacto en todas las áreas de la organización y en la sociedad y que en ocasiones tendrá detractores.

En otras palabras, tiene que entender con certeza el impacto del mercadeo en las otras áreas y de éstas en el marketing. Por ello necesita absoluta claridad sobre la gran responsabilidad social, siendo consciente de la posibilidad de generar problemas. La tecnología y su avance y el cambio constante hacen que el mercadólogo tenga que mantenerse actualizado especialmente sobre el uso que debe hacerse de ella, como también del impacto y el potencial para las actividades de la organización y el mercado.

La globalización hace imperativo que la persona de mercadeo posea una visión global, pues hoy se tiene una comunicación universal la cual está activa sin detenerse, además de la dinámica y el crecimiento de las redes sociales. Esto hace que tenga que tener un conocimiento amplio de las culturas. Tiene que ser un buscador incansable de información y actualización permanentemente, sin descanso, por lo que el manejo de las fuentes, el contacto con los mercados, las relaciones con la competencia, etc., son una necesidad. Mucho se ha escrito sobre el mercadólogo para el mundo actual. Hay que tener cuidado.