Analistas 15/02/2025

Soluciones para los mercados

Carlos Fernando Villa Gómez
Consultor de Mercadeo
La República Más
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Siempre se ha dicho en el mercadeo práctico que las soluciones, en cualquier caso, serán siempre temporales, pues nunca se podrá encontrar una definitiva o eterna debido a que el mundo no es estático y siempre está evolucionando. Por eso hay soluciones que duran más que otras cuando se trata de resolver los problemas del mercado, y siempre aparecerán nuevas y mejores alternativas, por lo que en circunstancias como las que se viven en la actualidad, con la velocidad del cambio, la comunicación e información constantes, permanentes y al instante, y la incertidumbre reinante, las decisiones deben tomarse con rapidez y agilidad, cuando el mercado (cliente) las necesita.

Cuando hay que hacer cambios, reorganizar, desarrollar nuevos sistemas o productos, aparecen soluciones u ofertas que siempre serán temporales.

Además, dado que la perfección no es posible y siempre existirán alternativas para mejorar, esas soluciones deben ser resultado de una política organizacional que impulse la opinión constructiva, tanto interna como externa. Y a ello deben estar atentas todas las organizaciones, con el fin de innovar, lograr un alto nivel de creatividad y solucionar las situaciones que puedan presentarse cuando se den. Tampoco puede olvidarse que todas las personas, clientes o no, tienen opiniones sobre todo, y que no hay ideas malas sino no aplicables o, como dicen algunos, ideas locas o a destiempo. La crítica es fundamental para el mejoramiento y la sostenibilidad, y tiene que ser bien recibida, aunque a veces duela.

Hace unos años apareció en Harvard Business Review un consejo que fue dado por primera vez por John Lloyd Ackrill, quien fue filósofo y clasicista inglés especializado en la filosofía griega antigua, especialmente en la de Platón y Aristóteles, que llamó la atención de no pocos: “Programe una reunión semanal con usted mismo”, para pensar con cabeza fría y reflexionar sobre los hechos y las decisiones tomadas recientemente y las que se han de tomar: situaciones críticas, eventos, conflictos, éxitos, fracasos, oportunidades aprovechadas y las que se dejaron escapar, recomendaciones de otros que se atendieron y las que no; es decir, un aislamiento semanal para adelantar un verdadero y sincero examen de conciencia con el fin de analizar las respuestas y las decisiones que incidieron e incidirán en la actividad diaria. Y para ello, insistían en la revista, hay que escuchar sin prejuicios ni prevenciones a los mercados internos y externos, sin temor, y entendiendo que todos no opinan igual y que siempre habrá quien lo haga contrario a lo que se espera.

Según dicen quienes trabajan aspectos psicológicos, y el neuromarketing, la forma de presentar y preguntar para tomar mejores decisiones es un aspecto que debe ser considerado con detenimiento en las actividades formativas y sostenedoras de mercados, y además, teniendo claro que no existe posibilidad de perfección, hay que entender que no es lo mismo preguntar negativamente que hacerlo de manera positiva y proactiva, por lo que se deben solicitar sugerencias e ideas para mejorar y ofrecer siempre un nivel de vida superior, en lugar de poner a la gente a pensar y buscar errores, defectos o similares. Es mejor solicitar sugerencias para mejorar pues así se hace pensar en forma positiva sin poner a la gente a pensar en lo negativo.