.
Analistas 14/02/2023

La dinámica del comercio

Carlos Ronderos
Consultor en Comercio y Negocios Internacionales

Desde la colonia la dinámica del comercio ha demostrado ser más fuerte que el proteccionismo. En efecto cuando a finales del siglo XVIII los Borbones impusieron fuertes restricciones al comercio tratando de impedir el intercambio de bienes de las colonias americanas con Inglaterra, el contrabando se disparó y las élites criollas enarbolaron las banderas de la independencia, que si bien tuvieron razones altruistas en el fondo fue una lucha por el libre comercio.

Mas recientemente y en el mismo hemisferio en 2018 el presidente Trump inició la implementación de una serie de políticas proteccionistas encaminadas a balancear la balanza comercial con China que había mostrado grandes déficits para los Estado Unidos. En enero de ese año los EE.UU. impuso medidas de salvaguardia contra la importación de paneles solares y lavadoras provenientes de China. En marzo del mismo año este país impuso aranceles adicionales a los productos de acero y aluminio afectando no solo a China, sino también a sus socios en Europa y México. La cascada de aranceles siguió con restricciones a productos electrónicos, autos y tecnología. El presidente Biden ha continuado con esta misma política buscando restringir las importaciones provenientes de China.

China, al igual que otros socios comerciales afectados por las medidas restrictivas impusieron aranceles retaliatorios, iniciándose una guerra comercial que fue la antesala de la ola proteccionista que domina el escenario mundial. Además de las medidas de retaliación se llevaron las disputas al órgano de solución de diferencias de OMC, que ya para ese momento y por acciones de EE.UU. era una instancia debilitada y sin mucho músculo para poner fin a esta guerra.

De la mano del proteccionismo surgieron las estrategias de “nearshoring” y “reshoring” que buscan reconfigurar las cadenas de suministro de las grandes empresas americanas, cuyos insumos venían fundamentalmente de China y golpear el comercio de bienes intermedios que llegan como insumos al sistema productivo de los EE.UU. Sin lugar a dudas todas estas políticas y medidas provenientes de todos los bandos de una economía globalizada no tenía antecedentes y se esperaba que con ello el comercio se replegaría como en efecto lo hizo, pero hoy cabe la duda si ello fue producto más de las medidas que del impacto de la pandemia.

Reporta la publicación China Daily de la segunda semana de febrero del año en curso, que “mientras la relaciones entre Estados Unidos y China llegan a un deshielo después de años de tensión creciente, las relaciones de comercio bilateral se están expandiendo, con cifras de importaciones y exportaciones llegando a un nuevo pico el año pasado”. China se mantiene como el tercer socio comercial de Estados Unidos y las cifras muestran que las exportaciones de este país a China crecieron en US$2,4 trillones, mientras sus importaciones lo hicieron en US$31,8 trillones.

Estas cifras indicarían un fracaso de las medidas proteccionistas y un triunfo del comercio que se muestra resiliente frente a los embates restrictivos. Al igual que con las medidas que se aplicaron en la colonia americana, en esta relación entre las dos potencias más poderosas del mundo, la rebelión fue de las empresas que no permitieron mermar la dinámica del comercio exterior. La gran lección es que el mercado sigue siendo más poderoso que el estado.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA