País de oportunidades

La semana pasada se celebró con gran éxito el séptimo Diálogo Colombia-China organizado por la embajada de la República Popular China y la Cámara Colombo China de Inversión y Comercio. El evento tuvo como eje central la importancia que para Colombia tiene la suscripción del acuerdo de La Franja y La Ruta dado que ello abriría aún más la puerta a las inversiones chinas en Colombia, ya que esta iniciativa busca mecanismo de cooperación entre China y el país suscriptor principalmente alrededor del desarrollo de infraestructura. Esperamos que en la visita que el próximo 27 de octubre en la cual el presidente Petro se reunirá con el presidente Xi se suscriba este importante protocolo.

Entre las múltiples y excelentes presentaciones que hicieron los panelistas en este evento a lo largo de dos días hay dos que quiero mencionar porque resaltan la infinidad de oportunidades que hay en Colombia, no solo para la inversión china sino para la inversión del mundo en el país. En primer lugar, me refiero a la presentación que hizo Carlos Umaña, socio de Brigard Urrutia que destacó las oportunidades que en cuatro frentes de infraestructura; en proyectos aeroportuarios, proyectos de carreteras y proyectos energéticos, así como la realidad de flujos de capital que está llegando y pueden llegar al país.

El país y en particular la actual administración ha manifestado el interés por convertir al turismo en la fuente alterna a las divisas que hoy recibe el país por venta de hidrocarburos y para ello se requiere una infraestructura aeroportuaria en los destinos más apetecidos por los visitantes internacionales. Se trata de los proyectos para mejorar el actual aeropuerto de Cartagena que requiere una inversión de US$120 millones, y el proyecto del nuevo aeropuerto para Cartagena que requiere una inversión de US$750 millones. Ambos casos pueden ser de iniciativa privada, ya que la legislación colombiana permite que estas iniciativas provengan del sector privado. En el campo aeroportuario y también con posibilidad de iniciativa privada están los aeródromos de San Andrés y Bogotá, tanto en la ampliación de la terminal actual que ya colapso, como de mejoras en pistas, requiriéndose en estos proyectos inversiones por US$1.783 millones.

Otro tanto sucede en la necesidad de infraestructura vial siendo claves las vías Villeta-Guaduas que dará continuidad a la Ruta del Sol, la vía Pasto-Popayán clave para la integración con nuestros vecinos del sur. Obras claves que también está a la orden del día son vía de conectividad en el oriente antioqueño, ejes viales en el Valle del Cauca y en la conexión entre Montería y Sincelejo que completa la conectividad de Antioquía al Caribe. En materia ferroviaria están en fila la segunda línea de metro y el Regiotram del Norte.

Estos proyectos tienen la capacidad de atraer inversiones si se mantienen las reglas de inversión y concesiones y podría en el contexto de La Franja y La Ruta ser obras en que las empresas chinas hagan inversiones millonarias y atraiga además competencia de otras naciones.

Una segunda presentación fue la de Martín Gustavo Ibarra, quien destacó las razones por las cuales Colombia puede ser un jugador importante en la atracción de inversión industrial y participar activamente en los flujos de nearshoring que hoy llegan fundamentalmente a México.

¡Lo que hay son oportunidades, el Gobierno solo tiene que dejarlas florecer!