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Tribuna Parlamentaria 02/02/2022

Destruyendo la confianza

Catalina Ortiz
Analista

Hace algunos días el prestigioso portal económico Bloomberg publicó que las notas de Ecopetrol habían registrado algunas de las mayores pérdidas entre las compañías petroleras de mercados emergentes desde que Gustavo Petro mencionó por primera vez que terminaría la exploración de petróleo.

No son amenazas de campaña electoral cuando se advierte que poner en riesgo la financiación de la empresa más importante de Colombia, deteriora la confianza en la solidez de nuestra economía y afecta el bolsillo de todos los colombianos.

Y es que es una realidad preocupante la fuerte devaluación del peso colombiano frente al dólar, aunque no seamos los únicos con este mal en América Latina. Precisamente, de acuerdo con datos de Bloomberg, la moneda colombiana se ubicó como una de las cinco monedas del mundo que más se devaluaron respecto al dólar en 2021.

La devaluación del peso se explica por diversos factores, tanto externos como internos. En cuanto al panorama internacional, la devaluación se debe a los mayores niveles de inflación internacional, el fortalecimiento del dólar respecto de otras monedas en medio de la recuperación de la economía estadounidense, así como la incertidumbre generada alrededor de la nueva variante del coronavirus Ómicron, que hace que los inversionistas muevan su capital a economías mucho más sólidas.

A nivel interno, al mediocre manejo de la economía del gobierno de Iván Duque se suma una enorme incertidumbre por cuenta de propuestas populistas por parte de algunos candidatos a la presidencia. No hay duda que el “factor Petro” alimenta el temor por el futuro, lo cual incide en el aumento del precio del dólar.

La desconfianza sobre la solidez de las “reglas de juego” para invertir en Colombia nos está pasando factura: ha aumentado el precio de bienes importados, incluyendo los insumos agropecuarios; y también aumentó el costo financiero para los colombianos y particularmente los empresarios que tienen deudas en moneda extranjera. En general, hay un debilitamiento del poder adquisitivo de los colombianos para el consumo de productos internacionales.

Asobancaria estima que la cotización del dólar estaría por encima de $4.000 durante el primer semestre del año. Otros, como el jefe de investigaciones económicas del Banco de Bogotá, aseguran que ante la incertidumbre electoral y en el peor de los escenarios el dólar podría llegar a $4.400 en el primer semestre de 2022.

El populismo de Petro y la poca credibilidad que tiene en el manejo de la política económica podría traernos para el segundo semestre del año una mayor devaluación del peso colombiano. Tal como pasó en Chile tras la victoria de Gabriel Boric, que se tradujo en la caída del mercado bursátil y una mayor devaluación de su moneda, aunque luego rebotó un poco con el nombramiento de Mario Marcel como ministro de Hacienda. Ojo con las elecciones a la Presidencia y las promesas irresponsables en plena campaña, pueden terminar destruyendo la confianza de los inversionistas en Colombia.

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