¿Qué pasó en Antioquia?

Algo pasó con el empleo en Antioquia durante la última media década que todavía no parecemos apreciar o entender muy bien. En 2019 la tasa de desempleo promedio-año para Antioquia fue de 12,4%, mientras que para Colombia fue de 10,9%. Adelantemos la película cuatro años y nos encontramos con que en 2023 estas cifras fueron de 8,9% y 10,2%, respectivamente. Sí: en cuatro años Antioquia redujo en 3,5 puntos porcentuales su tasa de desempleo, cuando el país la redujo apenas 0,7.

Como se le mire al mercado laboral antioqueño, el hecho persiste. La tasa de desempleo en todos los grupos de edad pasó de ser mayor a la del país en 2019, para ser menor en 2023. Sucede también para prácticamente todos los estratos socioeconómicos. Sucede en la métrica de hombres, pero especialmente en la de mujeres, para quienes la tasa de desempleo pasó de 16% (en promedio) en 2019, a 11,4% en 2023. De hecho, la brecha de género en materia de desempleo se fue cerrando en Antioquia, y pasó de ser mayor, a ser menor que la observada para Colombia. Es verdad que en esos cuatro años los ocupados informales crecieron más en el departamento que en el país, pero los ocupados formales crecieron aún más rápido, y la tasa de informalidad de la región se mantiene casi 10 puntos porcentuales más baja que la nacional. A nivel geográfico, ya entre 2019 y 2021 (los microdatos de la encuesta de calidad de vida 2023 aún no están disponibles) se observaban caídas en la tasa de desempleo para siete de las 9 subregiones de Antioquia, y menor informalidad laboral en todas ellas. Quizás todo esto haya tenido con ver con el hecho de que entre 2019 y 2022 la incidencia de la pobreza monetaria en Antioquia bajara, mientras que en el agregado país haya subido.

El hecho persiste para todas las ramas de la economía, pero es especialmente acentuado para actividades como hospitalidad, manufactura, entretenimiento, agropecuario, construcción e inmobiliario. Y si seguimos la pista de estos empleos, encontramos que son precisamente estos los sectores donde más ha crecido el número y tamaño de empresas en estos cuatro años en Antioquia. Esta observación es consistente con lo encontrado por un grupo de líderes empresariales de la región que en 2023 se dedicó a pensar y construir una posible estrategia de desarrollo económico para Antioquia (“Antioquia Emergente”). Allí se pudo documentar que las industrias creativas y de hospitalidad en Medellín y su área de influencia, junto con las empresas industriales y agroindustriales de nicho (que exportan con prima de precio) generan más de la mitad de los empleos bien remunerados (más de 5 smlv) del departamento. Esta dinámica empresarial además parece haber estado jalonada por pequeñas y medianas empresas: Entre 2019 y 2023 la población de empresas antioqueñas pequeñas y medianas creció 23% y 16%, mucho más que la de empresas micro y grandes; sus activos y exportaciones también crecieron a un ritmo mucho más acelerado.

En resumen, los datos dicen que algo más bien extraordinario pasó con el empleo en Antioquia en los últimos años, y ¡oh sorpresa! parece ser que esto tuvo que ver con las empresas, especialmente de algunos sectores y tamaños. Este solo indicio debería ser un enérgico llamado de atención para el país entero, ahora que la inversión cae y el desempleo repunta: una dinámica empresarial vibrante es condición sin la cual no es posible aumentar el empleo y reducir la pobreza de manera sostenible.