Tribuna Parlamentaria 03/04/2025

Ley de IA: innovación para crecer

Ciro Rodríguez Pinzón
Representante a la Cámara

La socialización del proyecto de ley sobre inteligencia artificial, IA, presentado por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación y de Tecnologías de Información y las Comunicaciones, marca un paso fundamental para el país en un contexto global donde la regulación de la IA avanza a pasos acelerados.

Esta iniciativa no solo responde a la necesidad de establecer reglas claras para el desarrollo y buen uso de estas tecnologías, sino a la urgencia de alinear a Colombia con las tendencias internacionales que priorizan la ética, la transparencia, la protección de derechos fundamentales y el buen uso de la IA.

Colombia debe adoptar una legislación que promueva la innovación y la adquisición de capacidades sin dejar de lado los riesgos inherentes al uso de sistemas inteligentes. La regulación, más que un límite, debe convertirse en un habilitador del desarrollo tecnológico y económico, capaz de atraer inversión, dinamizar sectores productivos y cerrar brechas de competitividad.

Nuestro país ha venido construyendo una base normativa específica, además de las normas generales y sectoriales que le son aplicables. Instrumentos como los documentos Conpes, la adopción del Marco Ético para la IA, La Hoja de Ruta de MinCiencias, los planes sobre infraestructura de datos, los sandboxes regulatorios como espacios de prueba normativa, y los pronunciamientos de la Corte Constitucional que, aunque incluye la IA dentro del concepto de TIC, reconoce su autonomía y capacidad de aprendizaje. Estos avances reflejan un compromiso institucional progresivo.

Este proyecto de ley además de los actos de delegación se enfoca en impulsar la investigación, desarrollo tecnológico e innovación, beneficios tributarios, cooperación internacional y aumento de capacidades. Estas medidas apuntan a superar debilidades identificadas en la reciente medición del Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, donde Colombia aún tienen terreno por ganar frente a países como Brasil, Chile o Uruguay; garantizando que los startups, el ecosistema emprendedor, la academia y el sector productivo encuentren en la ley un entorno propicio para desarrollar soluciones de IA que respondan a nuestras necesidades locales.

Sin embargo, esta ley debe mantenerse dentro del marco de una ley ordinaria y no pretender abordar materias que exigen tratamiento estatutario, como la libre expresión, los derechos de autor o la privacidad de datos personales. Son temas con marcos jurídicos propios y debates abiertos a nivel global, que no pueden resolverse de forma acelerada ni quedar en manos exclusivas del ejecutivo por delegación del Congreso.

La inteligencia artificial está transformando el mundo. La pregunta no es si debemos regularla, sino cómo hacerlo sin frenar su potencial transformador. Una ley bien diseñada puede convertir a Colombia en referente regional en desarrollo tecnológico con propósito económico y visión ética.