Los tenis siempre se han considerado zapatos para uso exclusivo cuando de hacer deporte se trata. Razón por la que las grandes empresas productoras desarrollan nuevas tecnologías para mejorar el rendimiento de los deportistas en diversas disciplinas, cuando los lleven puestos.
Mi defensa hoy es por los tenis para uso normal, diario, cotidiano, no necesariamente para salir a correr, jugar básquet, escalar, hacer aeróbicos, yoga, pilates y demás disciplinas para las que claramente otro tipo de zapatos resultaría bastante incómodo.
En época universitaria sé que más de uno, en donde me incluyo, usamos tenis porque simplemente era agradable llevarlos puestos y porque no era obligación asistir con una pinta elegante que implicara zapatos más formales.
Grandes diseñadores han buscado alianzas con diferentes marcas de tenis para crear sus propios estilos, que permitan incorporarlos a sus colecciones. Gucci y Alexander Wang son muestra de ello.
Y cómo lo mencioné en una de mis columnas hace un par de semanas, el color está de moda; así que incluir tenis de colores neón, que son los que están marcando la tendencia hoy en día, y por ende los que más se están vendiendo, con atuendos en los que el estilo casual sea el protagonista, hace resaltar la pinta y como si fuera poco, nos trae satisfacción pues se le dice adiós a los pies cansados.
Pensar en la comodidad que produce un buen par de tenis, sumado a la gran variedad de diseños, debería ser razón suficiente para pensar en probar y aventurarse a algo distinto. Si es hombre, ensaye ponerse unos tenis coloridos y combinarlos con una corbata o un cinturón que le juegue. Y si es mujer, un vestido, una falda en contraste con unos tenis bien impactantes, seguro la sacarán de la monotonía cromática.
Arranque con los colores que más le gusten y empiece a jugar con los atuendos.
¡Y siéntase libre de llevar tenis al trabajo! Están de moda.